El Brexit y su impacto en las operadoras de telecomunicaciones
Strand Consult cree que el Brexit podría dar lugar a una avalancha regulatoria en campos como el roaming, las fusiones o la neutralidad de la Red.
El Brexit, temido por unos y deseado por otros, ya es real. El 52% de los británicos votó ayer por abandonar la Unión Europea, lo que abre un complejo panorama para ciudadanos y empresas tanto del Reino Unido como de la UE. ¿Cómo influirá la salida del Reino Unido en la regulación de las telecomunicaciones en Europa?
Según un informe de Strand Consult sobre el impacto del Brexit en las operadoras de telecomunicaciones móviles y los políticos y reguladores de la UE, “va a ser una pesadilla regulatoria para los operadores de telecomunicaciones”.
Strand Consult considera que el bye bye a la UE podría dar lugar a una avalancha política y regulatoria para ganar popularidad entre los europeos insatisfechos y evitar que el ejemplo británico se repita en otros países. Esta explosión regulatoria se propagaría por todo el mundo y tendría un impacto negativo en la capacidad de la industria para invertir y ganar dinero. Son tres los principales ámbitos en los que la UE se sentiría tentada de aplicar una sobreregulación de las telecomunicaciones.
El primero, el roaming, donde el objetivo de la UE es armonizar los costos subyacentes de los operadores móviles con los precios cobrados al consumidor final. Strand Consult alerta sobre posibles abusos derivados de esta regulación, que prevé poner fin al roaming en junio del año que viene.
El segundo campo es el de la ‘fusión de telecos’. La Dirección General de Redes de Comunicación, Contenido y Tecnología (DG Connect) y la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea tienen puntos de vista contradictorios sobre cómo debería funcionar la política de telecomunicaciones.
Mientras las autoridades de competencia de la UE parten de la idea de que un mayor número de oferentes eleva la competencia y favorece un mejor servicio, la DG Connect cree que la competencia en el mercado móvil proviene principalmente de los avances tecnológicos, que las grandes compañías están en mejores condiciones de impulsar. Strand teme que el Brexit favorezca el bloqueo de fusiones para mantener el número de operadores móviles en el mercado.
Finalmente, en el caso de la neutralidad de la Red, los reguladores europeos de las comunicaciones electrónicas han propuesto directrices a favor de la neutralidad de la Red. La popularidad creciente de este asunto es una fuerte tentación para las autoridades europeas a la hora de impulsar medidas del gusto de la población, como el derecho a una conexión a Internet gratuita, lo que no favorece a las operadoras.
En resumen, el rechazo británico a la UE acelera el reto de reinventar el proyecto europeo. El proceso llevará tiempo y existe la posibilidad de que se busquen a corto plazo políticas provisionales fáciles de vender a la mayoría de los europeos. La industria de las telecomunicaciones es un área obvia para ello, por lo que la consultura ingles a apuesta por que la UE va a acelerar e incrementar la regulación relacionada con ella. La respuesta: que las operadoras asuman el papel de defensa del consumidor.