Brasil, nuevo país bajo el embrujo de Linux
Tras Rusia y Cuba y sus intereses estratégicos a la hora de adoptar Linux (ambos estados esperaban alcanzar una mayor independencia de un software desarrollado en un país potencialmente enemigo), es ahora Brasil quien cae ante el hechizo del SO libre.
Linux llegará a las escuelas brasileñas, ya no por cuestiones de estrategia defensiva sino por economía.
Más de 350.000 puestos en colegios del país serán equipados con el sistema operativo del pingüino, a un coste de 39 euros por puesto sin contar los periféricos (teclado, pantalla y ratón), como publica Silicon News Francia.
Para alcanzar estos precios reducidos, la Administración de Lula de Silva ha confiado también en una mayor economía en la gestión de servidores, que serán simples PC que compartirán potencia de trabajo entre diez.