El software, pieza clave en la seguridad de nuestro portátil corporativo
Sin duda alguna, el futuro del trabajador es móvil, pero es necesario inyectar más seguridad en los dispositivos.
La llegada de Internet no solo ha supuesto una revolución en la forma en la que nos informamos, estudiamos o compramos sino también en la que trabajamos y así, hoy en día, trabajar ya no tiene por qué ser sinónimo de hacerlo en la oficina de nuestra empresa.
Desde nuestra casa, un hotel, un aeropuerto o, por qué no, una paradisíaca playa. Cada día son más los profesionales que desarrollan sus tareas desde cualquier lugar y en cualquier momento. Acabar una presentación, enviar un informe, colaborar con otros compañeros…
La movilidad ha llegado para quedarse, impulsada además por las nuevas generaciones de profesionales que se incorporan al mercado laboral y que valoran la flexibilidad horaria o la conciliación laboral como elementos esenciales en su día a día.
De hecho, según datos de la consultora internacional IDC, actualmente, el 53% de los trabajadores europeos son móviles, una cifra que se incrementará en tan solo dos años hasta alcanzar el 63%.
Movilidad pero segura
Un escenario móvil en el que las bondades son muchas (flexibilidad, conciliación, mayor productividad…) pero también los riesgos.
Y es que hablar de trabajadores móviles es también hacerlo de los equipos portátiles que utilizan y que se convierten en una “extensión de la empresa”, una puerta abierta al trabajador pero también a los ataques e intrusiones de terceros.
Por ello, es esencial concienciar y educar en ciberseguridad a los profesionales de la empresa así como establecer políticas corporativas sobre el uso de estos dispositivos móviles. Medidas que, sin duda, ayudarán a proteger la información corporativa pero tienen que tener como punto de partida el propio dispositivo.
Elegir el equipo portátil corporativo adecuado es el primer paso para realmente mantener nuestra compañía a salvo de ciberataques y fugas de información.
La importancia del software
Equipos potentes, ligeros, robustos… A la hora de adquirir un ordenador portátil para uso corporativo, es habitual prestar mucha atención a sus especificaciones de hardware pero, como hemos visto, sería un error centrarse únicamente en esos parámetros.
La mejor elección se consigue poniendo en la balanza el ‘hierro’ y el software con el que viene equipado, lo que sin duda marca la diferencia a la hora de mejorar la productividad del trabajador del futuro.
En concreto, es importante tener en cuenta las soluciones relacionadas con la seguridad y la integridad de los datos, toda vez que se trata del activo más importante de cualquier organización, sea grande o pequeña.
Por tanto, se trata de escoger la mejor combinación entre movilidad, potencia, confort, eficiencia y seguridad.
Afortunadamente, en el mercado encontramos dispositivos que responden a todas estas necesidades y que además ponen especial énfasis en la seguridad y privacidad de estos.
Así, fabricantes como HP ya ofrecen portátiles como el HP EliteBook x360, que bajo las premisas de proteger, detectar y recuperar, incluye funcionalidades especialmente diseñadas para mantener el equipo actualizado y la información que contiene a salvo de cualquier ciberataque. Equipos que van un paso más allá en cuanto a la protección de nuestra información luchando, por ejemplo, contra uno de los ataques más frecuentes y dañinos de nuestros días: el ransomware.
Para luchar contra este ciberataque, que impide directamente que el ordenador arranque ya que afecta a la BIOS existen herramientas como HP Sure Start que permite reparar automáticamente la BIOS de malware, rootkits o corrupciones, añadiendo una capa extra de protección a los clásicos antivirus.
Otra medida contra estos ciberataques que se descargan accidentalmente navegando por la web e incluso como archivos adjuntos en correos electrónicos es aislar cada amenaza de forma que no pueda infectar a otras ni al propio sistema, algo que es posible con soluciones como HP Sure Click.
Pero ¿y si pese a todas estas herramientas el atacante ha logrado, desafortunadamente, hacerse con el control de nuestro equipo? Los portátiles propuestos por HP incluyen HP Sure Run que evita que se desconecten servicios, permitiendo que los procesos críticos continúen ejecutándose, incluso aunque el malware intente detenerlos, además de reiniciar los procesos para prevenir que un atacante tome el control total.
Un escenario en el que esta funcionalidad permitiría incluso la recuperación de los datos del equipo, aunque se borrase el disco duro y no hubiese conexión a la red disponible, restaurando la última imagen del ordenador.
El objetivo como vemos es proteger los equipos portátiles corporativos de cualquier ciberamenaza y garantizar la privacidad de la información que el usuario maneja en él.
Así, ya es posible incluso contar en nuestro equipo con herramientas contra miradas indiscretas gracias a un filtro polarizado que se puede encender y apagar con una sola tecla y que permite evitar que haya personas espiando lo que hacemos en nuestro ordenador mirando la pantalla.
Y cómo no, otro de los grandes peligros que corren los portátiles corporativos no podemos olvidar que son el robo o pérdida de este, situaciones que ponen también en riesgo la seguridad y confidencialidad de la información corporativa frente a terceros.
Así, equipos como el propuesto por HP incluyen soluciones de autenticación como HP Multi-Factor Authenticate, con la que, además de la tradicional contraseña, nos permite añadir hasta tres métodos de acceso al equipo, ya sea la huella dactilar o utilizar Windows Hello y la cámara del portátil para identificarnos mediante la imagen de nuestra cara.
Portátiles, como vemos, que no sólo sientan las bases del futuro (ya hoy) del profesional móvil sino que además permiten garantizar uno de los bienes más valiosos de cualquier empresa: su información.