Más allá de la reactividad: Cómo Atera fortalece tu estrategia de ciberseguridad
Seguridad, resiliencia y continuidad del negocio son objetivos indivisibles, que forjan los cimientos de cualquier empresa. Todas las organizaciones, independientemente de las características que las distinguen, necesitan mantener unas operaciones siempre activas para satisfacer las necesidades de los clientes y garantizar su supervivencia en este mundo altamente competitivo.
Protegerse para prevenir incidentes es el primer paso hacia el éxito. Nadie querrá relacionarse con una organización sin compromiso con la ciberseguridad, que no es capaz de salvaguardar información sensible ni de defenderse contra la actividad delictiva.
Una mala estrategia de seguridad puede derivar rápidamente en la pérdida de confianza por parte de los clientes. Pero también en interrupciones largas que no habían sido programadas, graves multas económicas y la desaceleración de la productividad.
Los ciberdelincuentes ponen en marcha toda la maquinaria a su alcance para derribar los muros que construyen los departamentos de TI. Los ataques que planean son cada vez más sofisticados, llegando a recurrir incluso a innovaciones como la inteligencia artificial para imprimir una dosis de realismo a sus engaños y así salirse con la suya.
Desde phishing, campañas de ingeniería social y la suplantación de la identidad hasta la acción de ransomware, software espía o ataques de denegación de servicio, entre otras armas a disposición de los agresores, son múltiples las amenazas a las que se enfrentan las compañías en la actualidad.
A esto hay que sumar otros factores con potencial nocivo como el error humano, fallos inesperados del sistema e incluso el efecto de desastres naturales sobre las instalaciones, que también pueden dejar a las empresas fuera de servicio.
Ante un panorama tan complejo, la única solución es modernizarse e invertir en seguridad. Esto implica dejar atrás conceptos como el de seguridad reactiva, que espera a que exista una brecha para actuar en consecuencia, reparando el daño cuando ya está hecho, y adoptar un enfoque más proactivo o preventivo respecto a las amenazas. Es decir, lo que hay que hacer es evitar que un tercero logre aprovechar las vulnerabilidades.
Monitorización y gestión de TI
Al anticiparse a los movimientos de los cibercriminales, el impacto en la salud de la empresa será menor. La firma de software Atera contribuye a la causa con su plataforma de monitorización y gestión remota de TI, que trabaja con una amplia flota de dispositivos en cualquier momento y lugar.
Esta plataforma ofrece control total e incluye funciones como el acceso remoto, el descubrimiento de red o la gestión de tickets y de parches. Proporciona escaneos de la red en tiempo real y automatiza las actualizaciones de software para ordenadores Windows, Mac y Linux. Además, tiene el poder de responder a incidencias con la fuerza de la IA.
Atera simplifica la gestión organizacional a gran escala y propone una reinvención del entorno tecnológico por medio de capacidades avanzadas de inteligencia artificial. Con el propósito de dar coherencia a la operativa empresarial y de agilizar tareas que resultan repetitivas para las personas, llega a multiplicar por diez la eficiencia de los equipos.
El AI Copilot de Atera realiza diagnósticos avanzados que facilitan la identificación temprana de problemas técnicos. Además, genera alertas proactivas para ayudar a los técnicos a abordar posibles incidencias antes de que escalen, optimizando la gestión de TI. Al automatizar la resolución de tareas repetitivas y problemas comunes de nivel 1, Copilot permite a los equipos técnicos reducir significativamente el volumen de tickets y enfocarse en tareas más complejas y estratégicas.
Además, en los próximos meses Atera lanzará AI Autopilot, actualmente en versión beta, una funcionalidad que permitirá a su plataforma resolver de manera autónoma aproximadamente el 50% de los tickets de soporte, sin intervención humana.
Esta innovación refleja el compromiso continuo de Atera con el desarrollo de soluciones avanzadas que optimizan la eficiencia operativa y mejoran la experiencia del cliente.
Más allá de las ventajas de una propuesta “hands-free”, Atera se adapta a cada situación y ofrece la posibilidad de resolver problemas complejos en cuestión de segundos. Emplea sugerencias y mejores prácticas con las que facilitar el seguimiento y acelerar los tiempos.
La administración de parches en el entorno de TI permite crear cronogramas personalizados según el endpoint, para obtener un control total sobre el entorno. Esto limita el riesgo de ataque, incluyendo la elaboración de informes para mantenerse siempre dos pasos por delante de los ciberdelincuentes.
A la vez, ahorra tiempo a los profesionales de la industria, que pueden dedicarse a tareas que requieren su atención o de mayor valor. Por medio de la automatización, garantiza que el hardware y el sistema operativo permanezcan actualizados, reduce los parones que entorpecen la continuidad del negocio y prolonga la vida útil de los dispositivos.
Atera asiste a las empresas para que gestionen la seguridad de sus sistemas al automatizar tareas y analizar datos en tiempo real, lo que en la práctica significa prevenir los fallos y sostener la operatividad.
Su herramienta aporta una visión completa y centralizada de las redes, con mapeo de toda la superficie de ataque. Esto abarca activos digitales, posibles puertos abiertos y agentes cuya dirección IP cambia de improvisto. Se caracteriza por identificar todos los componentes de un entorno de TI y configurar advertencias sobre dispositivos no monitorizados o sin antivirus, aparte de gestionar el BYOD y la TI invisible.
La proactividad en la gestión de vulnerabilidades es esencial para eludir escenarios catastróficos. Si quieren salir victoriosas, las empresas deben avanzar hacia la resiliencia cibernética examinando sus sistemas en busca de contratiempos, vigilando la situación constantemente y concienciando a sus empleados. La anticipación en este ámbito es un grado.
Atera, que cumple con la normativa y cuenta con certificaciones de seguridad ISO 17032/27001/27017/27018, facilita el trabajo a los departamentos de TI y a los proveedores de servicios gestionados. En definitiva, les permite supervisar el estado de la infraestructura, automatizar tareas rutinarias, resolver problemas de forma activa y ofrecer asistencia remota.