Los departamentos financieros no pueden ignorar la nube
Incluso los datos sensibles están más seguros en la nube, donde pueden utilizarse para transformar las operaciones comerciales.
Los directivos de las empresas necesitan nuevas medidas y análisis para gestionar el rendimiento en la era digital. Para manejar los activos intangibles es importante que las compañías puedan medirlos, o por lo menos describirlos en términos financieros.
Una de las funciones principales del departamento financiero es asegurar la rentabilidad y un coste-efectividad del negocio más amplio, para lo que necesita utilizar herramientas que le ayudan a lograr estos objetivos. Sin embargo, inaugurado 2016 muchos departamentos de finanzas siguen ignorando la tecnología capaz de reducir los gastos operativos, mejorar la agilidad y fortalecer las líneas de actuación empresarial, la nube.
Durante años las organizaciones han sido muy cautelosas a la hora de confiar sus datos sensibles y confidenciales, como es la información financiera, a terceros proveedores. Es natural que las empresas protejan sus datos pero existe el riesgo de que aquellos que evitan la nube caigan en una falsa sensación de seguridad por ideas preconcebidas y obsoletas.
“¿Muchos departamentos financieros pueden consultar si los beneficios superan a los riesgos de seguridad percibidos en la nube?”. Esta parece una pregunta muy apropiada pero en realidad demuestra una falta de conocimiento sobre la tecnología de la nube moderna.
Más bien la cuestión debería ser: “¿Nuestra infraestructura existente es lo suficientemente segura como para mantener nuestros datos a salvo de las amenazas de hoy?”, o más sencillo, “¿podemos correr el riesgo de mantener nuestra información financiera in-house?”.
Hay que entender por qué los departamentos financieros no están dispuestos a “entregar” sus datos a un tercero pero, a pesar de las buenas intenciones, mantener esta información dentro de la empresa no otorga toda la seguridad que se presupone. No importa lo bueno que sea el departamento de TI de una organización ni cómo de moderna sea su infraestructura tecnológica, ya que es poco probable que mejoren la capacidad de una empresa en la nube cuyos expertos dedican constantemente su tiempo a optimizar la seguridad y la disponibilidad de la información.
El departamento financiero no es el único responsable de los datos sensibles, aunque a diferencia de otras líneas de negocio se ha quedado fuera de los beneficios que ofrece la nube, como una mayor agilidad, la fijación de gastos operativos, un acceso asequible a la última versión del software y mejoras en la colaboración en el trabajo.
Es más, las empresas que no optan por la nube para sus datos financieros están privando a sistemas de gestión críticos como los EPM y ERP de reunir recursos con eficacia. Para llevar a cabo cualquier proyecto de transformación corporativa y trabajar eficazmente, estos sistemas necesitan una visión global de todos los recursos en la organización (físicos, humanos y, sobre todo, financieros). Si no se incluyen los datos del departamento de finanzas hay una gran brecha en la comprensión de los propios activos de la empresa, que es mucho menos capaz de entender cómo los presupuestos pueden cumplir con los objetivos de cualquier proyecto.
Los proveedores de servicios en la nube han construido una fuerte reputación de fiabilidad y seguridad. Trasladarse a la nube ahora se ve menos como un salto al vacío y más como un movimiento estratégico para mejorar la seguridad de los datos y obtener numerosos beneficios para el departamento financiero, los empleados y el negocio en general.
Los CFO, en el centro de la transformación digital
Los directores financieros se han convertido en agentes de la innovación en las empresas, situándose como una de las claves de la transformación digital.
La era digital ha colocado a estos profesionales en el centro del proceso de toma de decisiones estratégicas de las empresas, ya que tienen acceso a toda la información para crear valor en sus organizaciones.
La globalización y los avances tecnológicos están dando a los competidores de cualquier sector acceso a recursos similares e información inmediata. Esto ha llevado a una menor diferenciación entre competidores, a la estandarización de la oferta y a la reducción de márgenes, por lo que la calidad y la aportación de valor en la toma de decisiones -que debe estar basada en un aprovechamiento máximo de la información y los datos disponibles– es lo que permite a día de hoy la distinción empresarial.
Para ayudar a los directores financieros a situarse en el centro de los procesos de innovación y transformación digital, Oracle cuenta con un amplio portfolio de soluciones ERP y EPM en cloud y servicios integrados.
El valor del análisis de los activos intangibles
Los ejecutivos financieros tienen la necesidad de identificar nuevos indicadores de rendimiento clave.
Los activos intangibles, como las marcas, la relación con el cliente, la propiedad intelectual y el capital humano, se han convertido en los principales elementos impulsores de valor en las empresas.
Las métricas de rendimiento tradicionales ya no capturan el valor generado por los activos intangibles y los equipos financieros están obligados a modernizarse para controlar estos elementos mediante las últimas tecnologías y herramientas basadas en la nube.
En las últimas décadas, el departamento de finanzas ha adoptado innovaciones lideradas por la tecnología, ha automatizado procesos administrativos para fomentar la productividad y ayudar en la toma de decisiones y la gestión del rendimiento, pero ahora puede quedarse atrás en materia de marketing, ventas y otras actividades de cara al cliente que están invirtiendo ampliamente en tecnologías digitales para capturar datos valiosos sobre los activos intangibles y ponerlos al servicio del crecimiento empresarial.
Oriol Farré, director de preventa de aplicaciones EPM, Oracle Iberia