Logicalis lleva a Grupo Piñero al “último eslabón” de la modernización de su IT con la nube de Oracle
El proyecto de migración de bases de datos Oracle se extenderá hasta finales de 2021 y permitirá contar con variabilidad de costes, con un ahorro de un 30%, y dejará atrás los sistemas “on premises” del grupo.
El integrador Logicalis lleva décadas transformando grandes organizaciones apoyándose en la tecnología, contando hoy con más de 10.000 clientes de todos los sectores y en todo el mundo, incluyendo grandes bancos, aseguradoras, empresas de telecomunicaciones, administraciones públicas; así como empresas del sector industrial, de la alimentación, del retail o del turismo. Una de las empresas que mejor representa la relación que busca Logicalis con sus clientes es el Grupo Piñero, con quien el integrador ha trabajado en numerosos proyectos de modernización y que ha emprendido un atrevido salto a tecnología en la nube que dejará atrás casi por completo su datacenter físico para migrar sus aplicaciones críticas, incluyendo las preciadas bases de datos que dan vida a su negocio.
El proyecto que han emprendido Logicalis y Grupo Piñero es el “ultimo eslabón” (si es que en tecnología se puede hablar de un último eslabón) de la migración a una infraestructura IT de última generación del grupo. Y aunque puede sonar sencillo llevar unas bases de datos a la nube, se trata de una migración completa de toda la información crítica que se extenderá hasta finales de este año y que promete proporcionar a la compañía un ahorro de alrededor de un 30% en tres años en todos los costes asociados a la plataforma de bases de datos; hardware, software, comunicaciones, servicio y soporte, etc. Además, el salto a la nube de estas aplicaciones “core” del negocio permitirá deshacerse casi por completo del centro de datos físico, con todos los gastos y trabajo que lleva asociados, para pasar a un modelo flexible en el que pagar por lo que se usa y, según Logicalis, la migración abre las puertas a nuevos proyectos de transformación con más libertad, agilidad y con un rendimiento y bajas latencias que un centro de datos tradicional no está preparado para ofrecer, al menos no sin unos costes muy elevados.
Estacionalidad elevada al COVID 19
Uno de los aspectos que lleva a muchos responsables de IT a adoptar sistemas cloud es sin duda la estacionalidad: desde un banco que necesita poder hacer frente a los clientes que acceden a sus nóminas a primeros de mes, un ecommerce que afronta una fecha clave como el “Black Friday” hasta un servicio de vídeo bajo demanda que multiplica sus espectadores un domingo por la tarde. Muchos negocios han descubierto la magia de la elasticidad de las aplicaciones “cloud native” y saben que dimensionar su IT para los picos de trabajo es una estrategia del pasado y sólo es válida para infraestructuras con una carga muy estable. Sin embargo, muchas aplicaciones y bases de datos críticas han venido funcionando en los datacenter tradicionales por cuestiones de seguridad, de disponibilidad y por la propia arquitectura en la que se desarrollaron.
Para el grupo Piñero, la estacionalidad que marca su propio negocio se ha visto atravesada por las excepcionales circunstancias del último año y las restricciones a la movilidad y contacto físico, que prácticamente han paralizado el sector turístico. La cadena hotelera Bahía Príncipe, el operador de viajes Soltour, el servicio de transporte eléctrico Turiscar… todos ellos han reducido sustancialmente su actividad a la espera de recuperar la normalidad, que además traerá muy probablemente un nuevo pico de actividad por toda la “demanda embalsada”. En esta tesitura, Grupo Piñero tenía como nunca la necesidad de revisar su backend y las bases de datos Oracle que dan vida a sus sistemas críticos, no sólo para reducir sus gastos actuales en un periodo sin apenas actividad sino para hacer frente a los repuntes de demanda que se espera lleguen en un futuro.
Una migración crítica para la capa de datos
Sin embargo, igual que otros elementos de la infraestructura hace ya más de una década que están en el cloud, en las bases de datos y aplicaciones críticas no se había alcanzado la madurez que hoy empiezan a ofrecer los fabricantes y las propias nubes como Azure, IBM Cloud, AWS, o en este caso Oracle Cloud. Así, el momento para la migración de las bases de datos era un ahora en letras mayúsculas para Logicalis y grupo Piñero. Como explica Pablo Carrillo, Territory Sales Director de Logicalis que ha estado en primera línea de las transformaciones tecnológicas de Grupo Piñero: “el cloud ha sido un habilitador fundamental para permitir la volatilidad y flexibilidad de las plataformas tecnológicas; pero hasta hoy no podía dar respuesta a cómo compañías que venían de un mundo “legacy” podían darle variabilidad a la capa de datos”.
El proyecto de migración se extenderá hasta final de año y para Logicalis tiene dos elementos diferenciales. El primero de ellos es la dimensión y criticidad de la migración, porque como señala Pablo Carrillo, “hay clientes que han hecho algunas migraciones al cloud de sus bases de datos; bien sea para una aplicación concreta, para el disaster recovery o para los entornos de desarrollo; pero aquí estamos hablando de un movimiento masivo y disruptivo, porque significa llevarlo todo, incluyendo el “core” de la empresa, su motor de venta B2C y B2B… no queda una sola base de datos on premises: todo se gestiona desde la cloud de Oracle y a su vez interconectado con otras nubes”. El segundo elemento es el de los costes, ya que la migración permite reducirlos de manera drástica cuando la actividad es baja como en la situación actual: “lo que, evidentemente ha sido clave para que el cliente se decida al salto a la nube”, añade Carrillo. Así, el COVID 19 ha sido en este caso también un acelerador de transformaciones importante, porque ha permitido ver al Grupo la necesidad de ganar elasticidad y de paso le brindaba la oportunidad de hacerlo en un momento óptimo, en el que paralelamente está acometiendo otras reinversiones y restructuraciones para adaptarse a la “nueva normalidad” que se espera llegue a partir de mediados de año.
Para Mateo Ramón, director de sistemas de Grupo Piñero, uno de aspectos delicados del proyecto ha sido medir el grado mínimo de transformación necesaria para beneficiarse de la variabilidad de costes; pero les ha servido también para “cuestionarnos el porqué de muchas cosas, que en el on-prem se daban por indispensables”, explica el responsable. Este elemento ha sido muy importante para Grupo Piñero, porque con el cambio a un entorno basado en servicios y no en producto “permanecemos abiertos a conectarnos a cualquier tipo de solución que soporte la innovación requerida por negocio, además permite que la división tecnológica de la empresa esté dedicada a soluciones de negocio y no a mantener la tecnología”, señala Mateo Ramón.
Cuestión de confianza y no solo de contratos
Por supuesto, en un proyecto de la envergadura que supone llevar más de una veintena de bases de datos críticas a la nube, con aplicaciones que sencillamente “no pueden dejar de funcionar”, ni Piñero ni Logicalis pueden decir que la victoria ha sido ya completa y definitiva. El reto de una migración de esta magnitud y criticidad es complejo porque, como señala el portavoz de Logicalis. “solo desde un conocimiento profundo de las plataformas desplegadas on premises (en origen) se puede asegurar una migración segura, controlada y eficiente al destino, y el proyecto requiere de un acompañamiento completo de principio a fin: desde el análisis, la definición, la implementación, el soporte, la administración y gestión… Para asegurar el éxito es preciso una visión unificada de todas y cada una de estas fases.”
Sin embargo, el integrador confía en que esta migración sea un buen ejemplo de lo que pueden hacer hoy muchas organizaciones que utilizan tecnología Oracle y se encuentran en una situación similar. Así, Logicalis ya cuenta con que vaya a ser un éxito y explica que empresas como Piñero los han elegido para materializarlo “no sólo porque llevemos años trabajando juntos, sino porque en Logicalis aportamos la confianza de que vamos a dar respuesta a cualquier vicisitud y no sencillamente encorsetarnos a un contrato”, afirma Pablo Carrillo.