La transición al cloud en organizaciones que mantienen acuerdos de externalización
La nube es parte esencial del futuro competitivo de los negocios. En la búsqueda de una rápida transformación al entorno cloud en las compañías con su entorno de TI externalizado, IBM determina las pautas clave para que la migración sea un éxito.
En 2017 se espera que los elementos basados en la nube representen más del 50% de los contratos de externalización típicos frente al 10% de 2010.
Las compañías que cuentan con proveedores de servicios de TI externos buscan cada vez más los beneficios que ofrece la adopción del cloud: reducir costes, abrir nuevas oportunidades de negocio y disfrutar de mayor escalabilidad, flexibilidad y rapidez.
¿Pero cuáles son las prácticas más importantes para integrar la nube en un entorno externalizado? Existe la necesidad de contar con un gran plan de integración para evitar lagunas.
El proceso pasa por una Due Diligence para elegir a los proveedores cloud que puedan ofrecer soluciones adecuadas (plataformas, hojas de ruta de desarrollo, planes de contingencia, etc.) y formar a los líderes de negocio internamente para evaluar a los candidatos y descubrir posibles inconvenientes, además de reforzar su implicación durante todo el proceso.
Por otro lado se debe seleccionar a los expertos técnicos cuanto antes para acordar los detalles del servicio y aprovechar toda la experiencia de los proveedores actuales.
Seguridad y flujo continuo de ideas innovadoras
La nube representa para muchas empresas nuevas fronteras de seguridad. Los proveedores en la nube deben ayudar a reducir el riesgo y a satisfacer los requisitos de regulaciones.
Es importante incluir en el proceso las medidas de protección que se van a tomar y cómo se resolverán las dudas, de las que es necesario hacer partícipe al proveedor y exigir garantías a través de informes de auditoría y evaluaciones de seguridad. La empresa debe conocer que existen protocolos de seguridad que no dejan nada al azar y que se establecen los controles adecuados en ese sentido.
Trasladar el negocio a la nube alterará la dinámica entre la compañía y los proveedores externos actuales, por lo que se deben buscar los socios que estén preparados para mantener una relación de colaboración y aprendizaje constantes.
Contar con la orientación estratégica de los proveedores ayuda a desarrollar el nuevo modelo de negocio, priorizar las cargas de trabajo que deben ser trasladadas al entorno cloud y cómo integrar más eficazmente las plataformas.
Esto permitirá influir en la plataforma del proveedor con las decisiones de diseño más adecuadas a medida que evolucionan las plataformas y las ofertas cloud en la empresa.
Remodelar los procesos y trazar una hoja de ruta
Los servicios cloud provocan que haya una sintonía entre todos los implicados a la hora de seleccionar e implantar una solución, ya que cambiarán los procesos de compra, contratación y gobierno.
Preparar la transición implica poner al día a los líderes de negocio, a los grupos de usuarios y a otros interesados sobre las interrupciones de los servicios (fechas, repercusiones y duración), para lo que se necesita fijar un plan de ruta en el que contar con toda la ayuda para el proceso de migración.
La nube suele traducirse en una base de proveedores más amplia y diversa y un entorno de TI híbrido. Que el salto a la nube resulte un éxito depende de un plan de integración cuidadosamente elaborado en el que hay que evitar lagunas e invertir tiempo y recursos para subsanar posibles dificultades.
Dentro de este plan hay que determinar cómo gestionar un entorno híbrido con múltiples proveedores con el objetivo de mantener interacciones productivas y bien orquestadas dentro de la red de proveedores.
A esto ayudará elegir adecuadamente un integrador, ya sea un empleado o proveedor de confianza, que se haga cargo de la integración de los servicios en la nube.
IBM aconseja que a medida que las empresas avanzan en sus primeros pasos en la transición hacia la nube el plan de ruta responda a preguntas a clave para conseguir ser del todo competitivos.
Cómo progresará la hoja de ruta con el proveedor y a partir de qué punto comenzará hoy; cómo logar que los equipos de seguridad y normativa se sientan cómodos con la nube; o cómo colaborar con el proveedor para obtener soluciones innovadoras son cuestiones que determinarán la rapidez con la que las compañías podrán implantarse en la nube.