La revolución fintech abre nuevas vías para operar en los mercados
España se sitúa a día de hoy entre una de las principales potencias tecnofinancieras del mundo.
Se considera que es el país con mayor número de start-ups fintech per cápita. Además, parece que la sintonía existente entre las iniciativas privadas y las políticas públicas están dando buenos resultados: la aprobación del modelo de explotación sandbox podría traducirse en la creación de 5.000 puestos de trabajo especializados, según afirman desde la Asociación de Fintech e Insurtech de España. Pero, ¿sabías que esta ola imparable está impulsada en buena medida por el segmento fintech especializado en la operativa de los mercados financieros?
Las empresas fintech están democratizando el acceso a los mercados financieros
Cada vez son más los españoles que buscan entrar en mercados que tradicionalmente les han estado vetados. La implantación exitosa de compañías fintech especializadas en corretaje bursátil con productos derivados como los populares CFD (haz clic aquí para saber qué son los CFD) o similares está cambiando de manera irreversible cómo se entiende el mundo de las finanzas bursátiles. El surgimiento de plataformas y aplicaciones fintech que permiten invertir en prácticamente cualquier mercado con comisiones bajas y competitivas supone un verdadero desafío a las soluciones ofrecidas por la gran banca tradicional.
Cabe destacar que ni algo tan tradicional como los planes de pensiones o los depósitos bancarios se salvan del azote de las nuevas compañías emergentes fintech. Por ejemplo, en los últimos tiempos, en España hemos visto el auge de soluciones tecnofinancieras para invertir en fondos de pensiones indexados, de gestión pasiva, que eliminan prácticamente las comisiones y el engorro de la operativa con nuestra entidad bancaria. ¡Basta con un móvil conectado a internet y listo!
Mucho más que una palabra de moda
El tiempo ha demostrado que quienes pensaban que el anglicismo fintech era la última moda del momento se equivocaron en su predicción. Poco tiene de pasajera una industria que se propaga por cada vez más verticales: financiación alternativa, medios de pago, comparadores, neobancos, insurtech (no te preocupes si desconoces este término), etc. Y, como no, también por el fascinante mundo de la operativa en los mercados financieros, en el que nos hemos centrado hoy.
Hasta la irrupción con fuerza del fenómeno fintech, la operativa con acciones o divisas era una actividad reservada a los expertos. Sin décadas de experiencia en inversiones o un trabajo en el campo de las finanzas, los legos no podían acceder a estas actividades tan lucrativas porque el conocimiento necesario para manejar las plataformas existentes resultaba inaccesible. Por ejemplo, sin internet de alta velocidad, los particulares no podían acceder en igualdad de condiciones a cierto formato de información en tiempo real imprescindible para pronosticar con mínimas garantías la dirección de las cotizaciones. Afortunadamente, todo ha cambiado con las redes 4G/5G y el lanzamiento de soluciones tecnofinancieras cada vez más innovadoras.
En resumidas cuentas, la revolución fintech ha democratizado definitivamente el acceso a los mercados financieros. Basta con disponer de un dispositivo informático (ordenador u móvil) y una conexión a internet para comenzar a operar en los parqués de todo el mundo. Las nuevas start-ups tecnofinancieras ponen todo lo demás: formación gratuita, cuentas demo, funcionalidades sociales, etc. Invertir ya nunca será igual que antes.