La importancia del etiquetado automático en el sector logístico
Brother ahorra tiempo y energía a la industria con su oferta de dispositivos capaces de imprimir altos volúmenes de etiquetas a gran velocidad.
Atender de manera satisfactoria a los requisitos cambiantes de los consumidores es uno de los principales retos a los que se enfrenta la industria logística en un mundo en el que las fronteras se desvanecen y la inmediatez impera por encima de todo. Factores como la popularización del comercio online, la calidad del servicio ofrecido al cliente o la agitación económica influyen en la fluctuación de la demanda, y es algo que las empresas deben tener en cuenta para mejorar sus resultados.
La digitalización forzosa que se ha llevado a cabo durante los dos últimos años para afrontar las consecuencias de la pandemia de coronavirus, como los confinamientos y otras restricciones, deja paso en la actualidad a una mayor conciencia sobre las ventajas de la tecnología.
Si antes las empresas debían introducir modificaciones para mantener sus operaciones en marcha, aportar servicios elementales y seguir compitiendo con sus rivales en medio de la crisis, ahora llega el momento de apostar de forma abierta por la cuarta revolución industrial. Es hora de que los almacenes se conviertan en espacios más inteligentes y abracen conceptos como el internet de las cosas para avanzar hacia la consolidación de la Industria 4.0, que implica una nueva remesa de sistemas autónomos y más conectados.
La Industria 4.0 combina la tradición de la producción física con soluciones de última generación como el Big Data y el aprendizaje automático o la inteligencia artificial para permitir a los profesionales del sector gestionar de un modo holístico su entorno y la cadena de suministro.
Aquí entra en juego la parte del etiquetado, que también tiene que coger el pulso a la transformación tecnológica y evolucionar con el resto del mercado para impulsar a las empresas hacia el futuro. Las etiquetas no son una innovación técnica en sí misma, pero bien utilizadas tienen potencial para reportar grandes beneficios en los almacenes. Identificar los productos de manera única y serializarlos con precisión para una trazabilidad garantizada es más importante que nunca en la era digital.
Esto significa poner en funcionamiento un proceso de etiquetado más inteligente que ayude a trazar la experiencia logística definitiva. Para empezar, unas etiquetas mejor configuradas consiguen generar un notable ahorro de tiempo, algo muy valioso para cualquier negocio, ya que de esta forma se agilizan los envíos y se liberan recursos para otro tipo de tareas. Además, se descartan los errores humanos y la productividad de los trabajadores resulta mejorada.
Al remplazar la intervención manual en el etiquetado por un sistema automatizado también se equilibra la balanza entre el rendimiento y el coste. Cabe señalar que una correcta identificación es básica para sostener la actividad y evitar interrupciones.
Frente a los recursos de toda la vida, existen alternativas como los códigos de barras embebidos, los QR que remiten a páginas web con información adicional o la identificación por radiofrecuencia pasiva RFID. Además, el estándar GS1 Digital Link amplía el poder y la flexibilidad de los identificadores, como GTIN, que se convierten en una puerta de entrada para la información al consumidor que refuerza la lealtad a la marca, mejora la trazabilidad de la información de la cadena de suministro, las APIs del partner y mucho más. Todas ellas son innovaciones que ayudan a tener la producción controlada en cualquier punto, del almacén a las tiendas, así como recibir información del comportamiento de los consumidores.
Estas etiquetas inteligentes ofrecen información inequívoca sobre la localización de cada objeto que pasa por las instalaciones y sobre cómo se mueve dentro y fuera de sus muros. Esto las vuelve esenciales para la gestión del inventario, especialmente cuando se trabaja con productos frescos o que pueden llegar a estropearse y para un seguimiento total desde el almacén hasta su entrega al cliente final.
Como las etiquetas inteligentes son capaces de contener más detalles en el mismo espacio, promueven la causa medioambiental, ya que reducen el desperdicio de material. Se ha demostrado que el etiquetado automático reduce el desperdicio provocado por errores humanos. Un reciente estudio ha estimado que hasta el 11% de los materiales de etiquetado, desde el material de la etiqueta hasta la aplicación final, se desperdician debido a causas como errores u obsolescencia de los productos.
Otra ventaja es la rapidez transferida al procesamiento de los pedidos, gracias a la producción masiva de etiquetas por las impresoras de carácter industrial. Estas máquinas pueden crear miles de etiquetas diarias para respaldar la producción sin que el etiquetado se convierta en un obstáculo y estimulando el retorno de la inversión.
Con la ayuda de Brother
La empresa especializada en soluciones de impresión Brother saca a relucir todo el potencial de un sistema de etiquetado moderno con su flota de hardware pensada para optimizar las operaciones logísticas. Su amplia gama impresoras de etiquetas industriales permiten producir miles y miles de etiquetas al día y se adaptan a picos de demanda, con un ribbon de hasta 600 metros y una construcción industrial que garantiza la robustez del dispositivo.
Esto contribuye a incrementar la productividad y la eficacia de los negocios. Al confiar en máquinas que imprimen de manera fiable elevadas cantidades de etiquetas al día, con una carga de consumibles rápida y ribbons de larga duración, toda la cadena de producción da un paso adelante. Justo cuando más lo necesitan, las organizaciones del sector logístico pueden apoyarse en la tecnología, que no duerme nunca y aborda sus necesidades más elementales.
En un contexto marcado por la competencia feroz, la expansión de internet y la ubicuidad, los consumidores desean recibir sus compras lo antes posible y a un precio razonable, algo que también depende de las mejoras implementadas en los almacenes y centros de reparto.
La impresión de etiquetas forma parte integral de la actividad de almacenamiento y el envío de bienes de un lado a otro del planeta, pero no todas las compañías saben cómo sacarle provecho. Cada una de ellas debe encontrar la solución que mejor se adapte a sus características y preferencias. Para ello está Brother, para automatizar los procesos y seguir el cambio de ritmo incesante del mercado, ahorrando al sector transporte y logística tiempo y energía.
La oferta de Brother incluye de serie tres años de garantía y un servicio de soporte dedicado a través de la atención “At your side” para resolver cualquier incidencia que pueda surgir con el uso. En un sector en el que el tiempo es oro, las impresoras de etiquetas de Brother son fáciles y sencillas de instalar – incluso en entornos ya existentes- gracias a los lenguajes de impresión admitidos, compatibilidad de software de diseño como BarTender, con ERPs como SAP y SGAs.
Optar por un etiquetado automático integrado permite mejorar la eficiencia de los procesos dentro del almacén con efectos positivos en la productividad y minimización de tiempos de inactividad por errores.
Si quieres conocer más sobre la aproximación de Brother con el etiquetado al sector logístico, visita este enlace.