Entornos de impresión más seguros gracias a Brother

Los espacios de trabajo actuales están repletos de dispositivos conectados que facilitan las tareas diarias del personal, desde ordenadores de sobremesa, portátiles, estaciones de trabajo y servidores hasta smartphones, tabletas, escáneres e impresoras. La conexión a internet ha conseguido ganar presencia con el paso del tiempo, hasta volverse imprescindible. Ahora resulta imposible imaginarse un entorno laboral distinto.

Esto conlleva ventajas de productividad, a nivel de colaboración entre equipos y a la hora de fortalecer el compromiso de todos los profesionales con el negocio, independientemente de su ubicación. Pero también amplía la superficie de ataque, concediéndole a los delincuentes diferentes puntos de entrada a la red para introducirse donde no les corresponde y ganar acceso a información confidencial.

Incluso aquellos dispositivos que parecen inofensivos pueden terminar siendo objeto de un ciberataque. Basta con aprovechar una vulnerabilidad no parcheada de los mismos para acceder a su memoria, instalar malware y robar datos. Un primer ataque, además, puede servir como base para posteriores intrusiones, ataques de denegación de servicio o el envío masivo de spam.

Las compañías que quieran mantener sus documentos a salvo de terceros no autorizados tienen que garantizar la seguridad de todos los dispositivos que están integrados en la red. Las impresoras, a menudo descuidadas, no pueden seguir siendo un punto ciego en la estrategia de protección de las organizaciones. No importa si forman parte de la infraestructura de la oficina tradicional o si son modelos domésticos en entornos de teletrabajo, hay que protegerlas.

La pérdida de un documento impreso o su circulación no autorizada puede tener un impacto fatal. La revelación de información clasificada, la pérdida de confianza por parte de los clientes, daño a la reputación, interrupciones operativas, pérdidas financieras o la apertura de un proceso legal para reclamar daños y perjuicios son simplemente algunas de esas consecuencias.

Secure Print+, Secure Print Advanced y mucho más

Por fortuna, aún queda mucho por hacer. La tecnología avanza y, al igual que los atacantes innovan en sus técnicas, los departamentos de TI cuentan con recursos para blindar el acceso a los dispositivos, legitimando su defensa. Para evitar problemas con las impresoras, lo mejor es implementar un enfoque de seguridad de triple capa, que abarque la red, los dispositivos y los documentos.

Esto es justo lo que hace Brother: introducir la seguridad de serie en sus creaciones y optar por una triple capa de protección para detectar irregularidades y detener a los piratas informáticos antes de que sea tarde. Este fabricante, especializado en soluciones para empresas, prioriza la seguridad de la impresión a través de amplias funcionalidades que se encargan de que sólo las personas adecuadas vean aquellos datos con los que se está trabajando.

Una de estas funcionalidades es la detección automática de intrusiones. Gracias a la integración de software de última generación, los dispositivos profesionales de Brother son capaces de vigilar la información que se envía a los equipos de impresión de las organizaciones en todo momento y blindarlas frente a la mala de fe de los estafadores informáticos. A esto hay que sumarle la presencia de protocolos de comunicación seguros para compartir documentos sin riesgo, con un control de acceso basado en puertos y cifrado de extremo a extremo.

Para garantizar que todo lo que sale por sus impresoras llega a destino y no cae por el camino en manos incorrectas, Brother también ha cuidado la parte de la autenticación y la autorización. Esto pasa por una opción de impresión segura con PIN y tarjeta de identificación que permite certificar a los usuarios acreditados. Asimismo, existe la posibilidad de aplicar un bloqueo seguro de funciones, lo que significa limitar ciertas acciones a determinados usuarios, como por ejemplo la copia de documentos o el escaneado a memoria USB.

A partir de aquí las posibilidades crecen. Los entornos de impresión pueden volverse incluso más sólidos mediante la implementación de funciones de seguridad avanzadas como Secure Print+ y Secure Print Advanced. La primera de ellas consiste en un sistema para la impresión de documentos confidenciales sin necesidad de instalar software adicional. El equipo al que han sido enviados estos documentos sólo arrancará previa autenticación con un código válido o una tarjeta NFC.

SecurePrint Advanced, por su parte, se adapta a los entornos laborales inteligentes y distribuidos y ayuda a pasar del formato digital al papel desde cualquier dispositivo de la red. Para proteger los trabajos de impresión y reducir las colas exige la introducción de un PIN o de otro método de verificación de la identidad, lo que pone en marcha todo el proceso. Así, ninguna persona ajena será capaz de apropiarse de información que no le corresponde.

Brother cuenta, además, con la colaboración de soluciones de software que optimizan la actividad de impresión. En el segmento de la gestión de documentos, ofrece soluciones que han sido diseñadas a medida para adaptarse a las necesidades de las empresas de hoy en día. Por ejemplo, Kofax ControlSuite, PaperCut y Everyone Print.

Para aplicar bien todas estas medidas de protección, existen plataformas de gestión de impresión que supervisan la red corporativa y sus políticas de seguridad. Lo importante para no caer en la trampa de los hackers es recordar que absolutamente todos los dispositivos y todas las compañías -sea cual sea su tamaño- son susceptibles de ser víctimas. Por tanto, nunca hay que subestimar a los ciberdelincuentes, tomando siempre todas las medidas de precaución posibles.

Más información: brother.es