Construyendo tecnología centrada en el usuario
Ira Manzano, Technological Service Designer en BEEVA, analiza en este artículo cómo ha cambiado el desarrollo de software para prestar más atención en la experiencia de usuario.
Aunque todavía quedan muchos retos por conseguir, hoy en día las posibilidades de la tecnología permiten cubrir muchas de nuestras necesidades. Esta circunstancia, entre otras, ha provocado que el desarrollo de software pueda poner más atención en el aporte de valor al usuario y no solo centrarse en la solución técnica. Este cambio es más significativo aún en las empresas de nuevas tecnologías donde las posibilidades de las mismas son todavía más mayores, ya que además de apoyarse en las tecnologías más extendidas se exploran continuamente tecnologías emergentes.
Como resultado de esta situación, las empresas de desarrollo de software han empezado a incluir perfiles como el de diseñador de productos y servicios en sus plantillas, para conseguir que el foco en el usuario y las oportunidades que ofrecen las tecnologías vayan de la mano desde el inicio de los proyectos y se consiga una experiencia más completa.
El valor diferencial de las empresas de soluciones IT en relación al diseño de servicios es su conocimiento técnico, ya que facilita el análisis de la viabilidad de las soluciones. Desde el inicio de un proyecto las posibilidades de la tecnología están presentes y, a medida que avanza el proyecto, el peso de estas va en aumento. La inclusión de testeos técnicos en el proceso de creación aporta luz sobre la solución a nivel técnico, facilitando la detección de riesgos de formar temprana para reorientar el proyecto y evitar sorpresas. Además, el enfoque de prototipo funcional del producto mínimo viable, permite validar las soluciones tanto en relación a la propuesta de valor como a nivel técnico.
Por otro lado, la integración de perfiles más técnicos con otros más de diseño en los procesos creativos permite mejorar los resultados de los mismos. Los perfiles más técnicos plantean soluciones en base a las posibilidades de las tecnologías; mientras que los perfiles más creativos, poco contaminados por la tecnología, plantean alternativas más libres.
Hay algunas circunstancias que dificultan la inclusión de estos servicios en las empresas, principalmente de tipo cultural. Para lograr este cambio es necesario que las empresas de de desarrollo de software comiencen a tener una mentalidad más orientada al desarrollo de producto que al de proyectos. Este tipo de mentalidad es más frecuente en empresas enfocadas en la innovación, en las cuales ciertas filosofías como lean startup o design thinking han abierto el camino. También es importante la familiarización de las mismas con las metodologías ágiles, ya que la forma de trabajo está más cerca del diseño de servicios que otras metodologías de desarrollo de software.
De cualquier manera, a pesar de las dificultades, el cambio de las empresas de software es necesario ya que para cubrir las necesidades de sus clientes y ofrecer un servicio completo es imprescindible que empiecen a esforzarse por entender a los usuarios y construir los productos que estos realmente necesitan.