La automatización, un aliado para la protección de los endpoints

La conectividad no solo es una realidad para cualquier compañía sino una tendencia que seguirá incrementándose en los próximos años, impulsada por nuevas tecnologías como 6G o IoT. Un escenario también marcado por el incremento del teletrabajo, un fenómeno en auge tras la pandemia y en el que los endpoints son fundamentales. 

PCs, tablets, dispositivos móviles, máquinas virtuales, servidores… Los llamados endpoints son tan numerosos como importantes, ya que son los artífices de la conectividad empresarial. Situados en el extremo de cada canal de comunicación que una empresa tiene con la red, los endpoints se utilizan para intercambiar datos de ida y vuelta con ella; Son las puertas de acceso a los datos, recursos y otra información crítica de toda organización, lo que los convierte en elementos críticos imprescindibles de supervisar, corregir y proteger de forma adecuada. 

Por ello, uno de los mayores retos de las organizaciones es el fortalecimiento de los endpoints, o Endpoint Hardening, una estrategia de protección fundamental para que cualquier política de seguridad corporativa resulte realmente efectiva. 

El ataque a los endpoints, una amenaza real  

Robo de credenciales, dispositivos comprometidos o robados, apropiación de cuentas, malware… La lista de riesgos a los que se enfrentan los CIOs de cualquier compañía no deja de ampliarse y, en esta lista, también deben incluirse los ataques a endpoints, un fenómeno que crece cada año y que, según las investigaciones de Ponemon Institute, supone un coste medio de 8,94 millones de dólares. 

Por ello, un enfoque de refuerzo de endpoints adecuado puede ayudar a las organizaciones a evitar todas estas amenazas, tan habituales como peligrosas hoy en día. 

Así, cualquier cambio que se realice en un endpoint para mejorar su seguridad contribuirá a tener un mayor y mejor nivel de defensa. Desde la protección del acceso a las cuentas, aplicando contraseñas seguras o eliminando cuentas innecesarias, hasta la gestión del software de una empresa, eliminando aplicaciones potencialmente maliciosas o implementando soluciones de gestión de contraseñas… Todas estas acciones propias del Endpoint Hardening son un plus a la hora de proteger la información corporativa. 

Una estrategia adecuada de seguridad de los endpoints no solo será sinónimo de una red más segura, con un menor riesgo de filtraciones de datos y ciberataques, sino también una mayor facilidad para cumplir con los requisitos normativos del sector relacionadas con la seguridad de los datos. 

Además, el fortalecimiento de los endpoints puede mejorar el rendimiento y la fiabilidad de los dispositivos, lo que aumenta la productividad y reduce el tiempo de inactividad y, con todo ello, ofrece a las empresas un importante ahorro de costes al evitar las costosas consecuencias de los incidentes de seguridad.

Automatizar para ser más eficientes 

El creciente número de endpoints así como su disparidad, hace que no siempre sea tan sencillo gestionarlos como las organizaciones quisieran o debieran.  

 Aunque su gestión puede realizarse in situ, en los últimos años ha ido ganando posiciones la gestión remota basada en la nube por su comodidad y facilidad de uso. De hecho, Gartner predice que en 2025, más del 90% de los clientes utilizarán herramientas de gestión unificada de endpoints basadas en la nube (UEM) como las que proporciona NinjaOne. 

La solución de gestión unificada de endpoints de NinjaOne ofrece una visibilidad completa de todo el parque informático y una gran capacidad de respuesta, permitiendo el ahorro de tiempo en la configuración, despliegue de software, monitorización de alertas y aplicación de medidas de seguridad. Todo ello, desde un único panel y con datos en tiempo real, haciendo que una organización sea más eficiente y segura. 

 Esta herramienta tiene, a su vez, un gran aliado en la automatización de TI, otra de las tendencias más relevantes actualmente. A la reducción de los potenciales errores humanos, así como de los costes y el tiempo invertido en tareas manuales, la automatización permite sumar ventajas como la estandarización en la gestión de dispositivos y en la prestación de servicios, aumentando la satisfacción de los empleados y mejorando la experiencia de los usuarios finales. 

Todo ello hace que la automatización sea el complemento ideal del fortalecimiento de endpoints que, de este modo, se convierte en un proceso mucho más sencillo, eficaz y barato a largo plazo.  

 Además, como los procesos se configuran para ejecutarse automáticamente, las organizaciones pueden limitar con mayor rapidez la exposición a cualquier vulnerabilidad potencial. En definitiva, cuanto menos tiempo esté expuesto un dispositivo, mejor para la seguridad de la empresa.