5 buenas razones para migrar ya a Windows Server 2012 R2
En cuestión de semanas Microsoft abandonará el soporte técnico de Windows Server 2003 y Windows Server 2003 R2, ¿a qué esperas para actualizar tu infraestructura? HP te puede ayudar.
Cada segundo cuenta para cambiar el destino al que se dirige tu empresa, sorteando hipotéticos problemas de seguridad y de estabilidad que se pueden derivar del uso de soluciones caducas. Y cada vez queda menos tiempo para reaccionar al adiós que le están preparando al sistema operativo Windows Server 2003 y a la versión posterior Windows Server 2003 R2 sus responsables. El reloj que marca la vigencia de ambos productos sigue agotando su cuerda. Introducido por primera vez en la primavera de 2003, como bien recuerda su nombre, Windows Server 2003 hace tiempo que pasó el ecuador de su vida útil, hasta tal punto que en cuestión de semanas se enfrentará al final del servicio de soporte técnico.
La cuenta atrás ya ha comenzado. El soporte a este software para servidores desarrollado por Microsoft finalizará el próximo martes día 14 de julio. A partir de ese momento ya no se emitirán más actualizaciones diseñadas para esa plataforma. No habrá ni aportación de novedades, ni perfeccionamiento de funcionalidades que contribuya a simplificar su uso, ni parches de seguridad con los que proteger a los usuarios, ni por supuesto revisiones del rendimiento. Quienes se aferren a Windows Server 2003 en el futuro tendrán que enfrentarse a la soledad característica que envuelve a los sistemas operativos que ya han cumplido su ciclo de vida natural, con todo lo que eso conlleva. Incluida la infracción de normativas de carácter legal por parte de centros de datos que estén desactualizados.
En tecnología la modernidad es un grado. Cuando hay que gestionar tareas críticas, manejar volúmenes de datos estructurados y no estructurados que no dejan de crecer porque su creación va acelerándose y satisfacer las necesidades de una gran cantidad de clientes, entre otras exigencias, las limitaciones de las infraestructuras heredadas se ponen de relieve. Teniendo en cuenta la velocidad a la que evoluciona el mundo actual, resulta inviable seguir dependiendo de una solución que fue inventada para adaptarse a la realidad de hace doce años. Sobre todo cuando existen alternativas con expectativas de futuro, como Windows Server 2012 R2, a las que es posible migrar los millones de servidores físicos y virtuales que aún están basados en Windows Server 2003 con ayuda de socios y fabricantes como HP.
HP, que colabora con Microsoft desde hace tres décadas, está preparada para aportar su experiencia a los interesados en decir adiós a Windows Server 2003 y guiar en materia de planificación, formación, implementación y administración del novedoso estilo de TI que identifica a Windows Server 2012 R2. La migración al último Windows Server consiste en algo más que una posibilidad, a estas alturas es una obligación. Y además llega cargada de opciones. Windows Server 2012 R2 está disponible en cuatro versiones diferentes bajo los nombres de Datacenter, Standard, Essentials y Foundation, según el tipo de organización a la que se dirija. La edición de centro de datos está pensada para entornos muy virtualizados, justo al contrario que Standard. Essentials encaja con empresas pequeñas. Y Foundation se vincula a fabricantes de equipos originales. ¿Sus ventajas? Son variadas.
Desde la seguridad a la competitividad
Uno de los beneficios más evidentes de pasar de Windows Server 2003 o Windows Server 2003 R2 a Windows Server 2012 R2 es el aumento de la seguridad. Se trata de algo instantáneo. El fortalecimiento en la protección del negocio, y por tanto de los propios clientes que confían en tus servicios, surge directamente de poner a punto el sistema que sustenta las operaciones empresariales. Sin soporte técnico no hay arreglos periódicos de seguridad. Y sin dichos remiendos se acaban disparando las vulnerabilidades que los ciberdelincuentes se encargarán de explotar en cuanto tengan una oportunidad. De ahí la importancia de actualizar. También hay que señalar que, aparte de incluir servicios de Active Directory, Windows Server 2012 R2 ofrece otras características como el control de acceso dinámico en lo que se refiere a identidad y acceso.
En segundo lugar se encuentra la sensación de modernidad. Una sensación que tiene fundamentos tangibles, ya que Windows Server 2012 R2 avanza de forma notable respecto a las capacidades del sistema operativo del año 2003. Esto se nota, por ejemplo, a la hora de poner en marcha la virtualización con VDI, réplica y clústeres de Hyper-V y la migración en tiempo real sin nada compartido. En redes, con la virtualización de Hyper-V, la administración de direcciones IP y la formación de equipos NIC. O en almacenamiento, donde se añaden los espacios con niveles, los volúmenes compartidos de clúster, migración en directo, QoS y VHDX compartido. La parte de aplicaciones se completa a través de escalabilidad con NUMA, restricciones de IP dinámicas y sitios multiempresa de alta densidad. Mientras que en automatización se gana flujo de trabajo vía Windows PowerShell y acceso Internet, Server Core y administración multiservidor.
El tema de la economía sobresale como otra consecuencia destacada de la migración. Aunque acceder a los logros de identidad y acceso, virtualización, redes, almacenamiento, plataforma de aplicaciones web, automatización y administración de Windows Server 2012 R2 supondrá un desembolso monetario, se trata de un gasto inevitable que tarde o temprano había que asumir. Y además se limitará a un esfuerzo inicial con beneficios a largo plazo, como mejores retorno de la inversión y coste total de propiedad. Considerando los riesgos que acompañan a las versiones antiguas y los inconvenientes de la incompatibilidad de software, este gasto seguramente sea menor al derivado de un soporte continuado de Windows Server 2003. Mantener servidores viejos incrementa la inversión en cortafuegos y medidas de aislamiento. Y una brecha en el sistema conllevaría pérdida de credibilidad y compensaciones a los perjudicados.
Un único servidor puede encargarse de tareas que antes requerían de la intervención de varias máquinas porque Windows Server 2012 R2 introduce más procesadores lógicos, más capacidad de disco y más memoria. Actualizar sistemas a este nivel significa contar con las armas apropiadas para dejar de aplicar soluciones antiguas a problemas avanzados. Y, en concreto, implica mayor estabilidad y la liberación de los profesionales de TI que trabajan en la compañía para que puedan dedicarse a algo más que resolver crisis que se podían haber evitado con la implementación de un entorno potente desde el primer momento. Si los empleados disponen de más tiempo, podrán explotar sus capacidades en temas más apasionantes para ellos, que resulten motivadores y los conviertan en trabajadores realizados. Desde centrarse en el desarrollo de productos a lograr consumidores satisfechos y aumentar, al final, la cuota de mercado.
Por último pero igual de importante está el tema de la competitividad. El cambio a Windows Server 2012 R2 facilita la modificación y rectificación, al mismo tiempo, de las estrategias empresariales que se habían quedado desfasadas con el paso de los años y que no ayudan a crecer por encima de compañías rivales más aventajadas desde el punto de vista tecnológico. Permite asumir nuevos retos y hacer más cosas con una plataforma que rinde mejor. La situación para la que nació Windows Server 2003 ya no existe. Han ido surgiendo necesidades diferentes que una infraestructura desactualizada no será capaz de cubrir. Así que aquellas empresas que tengan la voluntad de explorar nuevos caminos, abrazar la innovación y proyectar los resultados financieros deben apostar por adaptarse a otro tipo de servidor. Esto es, Windows Server 2012 R2.