Las innovaciones que estudian cómo alterar la mente de las personas para influir en su conducta o leer sus pensamientos es un riesgo que podría abrir una nueva etapa en el ámbito ciberdelincuencia.
La compañía de seguridad Panda Security ya está advirtiendo sobre el Brain Hacking o el Blackhat Brain Hacking, como una de las consecuencias derivadas de los avances en informática y neurociencia.
“Por medio del análisis del funcionamiento del cerebro y los procesos cognitivos de cada persona frente a estímulos tecnológicos, los hackers pueden ‘dirigir’ a las personas hacia dónde ellos quieren“, explican desde Panda. “Tienen el camino abierto para llevar a cabo sus ciberataques” y, “si al ‘hacking cerebral’ se unen otras metodologías como la ingeniería social y la generación de bulos y noticias falsas que desinforman a las personas, se trata de una técnica para el robo y la extorsión infalible”.
A la ecuación también se pueden sumar otros elementos como las innovaciones en materia de inteligencia artificial.
Los expertos creen que en algún momento ya no hará falta recurrir a la típica distribución de malware, porque los hackers se centrarán en atacar directamente el cerebro de las personas para robarles información sensible o incluso dinero.
Lo cierto es que la tecnología para interpretar la actividad cerebral ya existe. “Aunque todavía queda mucho camino para recopilar los datos que dan forma a los recuerdos, ya se pueden analizar las ondas electromagnéticas del cerebro y establecer patrones que den respuesta a ciertos comportamientos”, apunta Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security.
“En un futuro no muy lejano“, vaticina, “se podrá conocer los pensamientos, gustos e, incluso, los recuerdos de las personas”.