BPM para optimizar su negocio
Renato de Laurentiis, director IBERICA IT Group y director del Congreso Nacional BPMS 2005, analiza en este texto las posibilidades de los sistemas de gestión de procesos de negocio.
Agilidad y flexibilidad
El BPM se está convirtiendo en uno de los elementos principales para maximizar las grandes inversiones en TI que se han realizado hasta el momento, además de conseguir optimizar los procesos de negocio de las empresas.
Con el nuevo repunte de la economía, recuperándose de una gran crisis, maximizar el rendimiento de las inversiones realizadas en TI se ha convertido en una de las prioridades de los directores de TI. En este marco, el BPM (Business Process Management) se ha convertido en el aliado perfecto para lograr un alto ROI (retorno de la inversión), además de la agilidad y la flexibilidad necesaria para responder de forma rápida a los nuevos cambios y oportunidades de mercado.
Las empresas necesitan constantemente adaptar y mejorar sus procesos de negocio, pero frecuentemente encuentran trabas en las aplicaciones y sistemas instalados, que no están preparados para explotar nuevas oportunidades y adaptarse a los cambios de forma ágil. El BPM, con sus enfoques evolucionados y una tecnología punta, ha emergido como el elemento clave para proveer a las organizaciones de esa “Agilidad” y “Flexibilidad” necesaria para responder de una forma efectiva a los nuevos cambios y oportunidades de mercado.
Entrar en la e-Economy, ya bien a través del e-Business o del e-Goberment supone, para las empresas, ganar en competitividad y ampliar las posibilidades de su negocio, pero para ello es imprescindible que sus procesos de negocio estén optimizados y la habilidad de responder y adaptarse rápidamente a las condiciones y necesidades cambiantes de mercado.
Identificación de Procesos de Negocio
En este sentido, uno de los principales retos que se le plantea a los responsables de TI o directivos es ser capaces de identificar y conocer sus procesos de negocio, y ser capaz de dominarlos. Es muy habitual observar como una entidad no conoce bien su empresa y sus áreas de negocio. No tienen bien identificados y monitorizados sus procesos de negocio, que son el elemento fundamental de toda organización.
Por el contrario, muchas empresas y organismos de la administración pública, están logrando conocer y controlar todos estos procesos, obteniendo unos resultados espectaculares. Afortunadamente, en España, ya se ha comenzado a implementar el BPM (Business Process Management) tanto en empresas como en la administración pública y las perspectivas de futuro son muy positivas.
El Proceso es ese elemento empresarial fundamental e intangible que está presente en toda la organización, pero que aún muchas empresas no lo están gestionando. Y lo que está claro es que para poder gestionar cualquier elemento empresarial hay que: Tenerlo adecuadamente identificado y definido; Asignarle objetivos y metas; y Disponer de medidas para valorar su actuación.
Las ventajas del BPM
Tras acometer un análisis interno para ser capaces de identificar sus necesidades y procesos reales y efectivos de negocio, muchas organizaciones se han dado cuenta de que aunque han hecho grandes inversiones en tecnologías, sistemas y aplicaciones, aún no han alcanzado el control total de cada proceso, de principio a fin, además de la flexibilidad y agilidad necesaria.
Parte de estas tecnologías, conocidas tradicionalmente como WorkFlow, han evolucionado desde la simple automatización del enrutamiento de documentos y actividades entre personas, a la coordinación y orquestación de los procesos de negocio utilizando todos los recursos (trabajadores, proveedores, organizaciones, aplicaciones, documentos, imágenes, datos y comunicaciones entre otros). Además, las tecnologías para la Integración de aplicaciones, motores de reglas de negocio, WebServices, ESB (Enterprise Service Bus), y otras tecnologías, están permitiendo implementar soluciones cada vez más eficientes y más ágiles.
La implantación del BPM y los BPMS, está emergiendo como un factor clave y estratégico, que las organizaciones están adoptando cada día con más frecuencia para mejorar sus procesos y recursos empresariales. Afortunadamente en España, en este último año, se ha visto incrementada la preocupación para conseguir controlar y mejorar los procesos de negocio, tanto en la empresa privada como en la administración pública. Solo es necesario un impulso más para estar posicionados competitivamente frente a otros países de Europa y del resto del mundo.