Borja Adsuara: “España ajustará su Agenda Digital a las circunstancias y al presupuesto”

El director general de Red.es cree que hay que fijar prioridades, ya que “no hay tiempo ni dinero suficiente” para hacer todo lo que marca Bruselas.

Apenas hace un par de semanas que Red.es ha cerrado su organigrama, pero la entidad pública ya está imbuida en las medidas a llevar a cabo en esta nueva etapa. Su director general, Borja Adsuara, ve este momento como una especie de adolescencia para la industria de las TIC.

“Entramos en una fase en la que España ya no es una niña en el mundo tecnológico y va presentando rasgos de sector maduro”, ha comentado Arsuaga durante la presentación del Mapa hipersectorial de las TIC esta mañana. “Todo lo que hagan los ciudadanos, las empresas y las administraciones debe hacerse ahora de forma distinta, más comprometida”.

Para el responsable de red.es las TIC tienen mucho que decir sobre los objetivos que se ha fijado el nuevo Gobierno: el empleo, la competitividad de las empresas y la eficiencia de la Administración.

Sin embargo, el crecimiento de este puber no podrá darse con todo su esplendor dado el difícil momento económico que atravesamos. Para Adsuara es esencial compartir agendas y seguir las directrices de la Unión Europea, pero también hay que establecer prioridades. “Tenemos a un comité de expertos de diferentes disciplinas y tendencias para establecerlas. Igual no hay tiempo ni dinero suficiente para hacer todo”,explica el responsable.

Adsuara entiende que la Agenda Digital tiene una programación plurianual, pero defiende que se revise cada año y para cada territorio de acorde a “las circunstancias y los presupuestos”.

Para esta nueva etapa Red.es ha fijado tres ejes clave: los servicios compartidos entre las Administraciones Públicas, la colaboración público-privada (“porque no podemos hacerlo solos”) y la internacionalización (“hoy es posible internacionalizarse sin moverse del sitio”). Es el segundo punto, en el que la entidad lleva semanas incidiendo. El objetivo parece ser que el organismo se convierta en un “proveedor de servicios globales también para el sector privado”