Un logro adicional del sector fue la llamada ?declaración de San Nicolás?, donde referentes del sector se reunieron en esa ciudad de la provincia de Buenos Aires y lograron la aplicación de la ley 25.856, que declara industria al Software y le otorga beneficios impositivos y crediticios.
Otra de las condiciones claves está relacionada con el financiamiento, y justamente esta semana, como un plan de apoyo a la industria de Software y servicios informáticos, el gobierno nacional a través del Ministerio de Economía de Argentina anunció el otorgamiento de más de 20 millones de pesos para ofrecer a las pequeñas y medianas empresas del sector de todo el país una serie de instrumentos que favorezcan a su desarrollo.
El objetivo será ofrecer un paquete de herramientas para que las pymes puedan mejorar sus estándares de calidad dentro de la industria, adherirse a los distintos programas de capacitación y asistencia técnica, estimular la inversión y la creación de nuevas empresas y facilitar el acceso al financiamiento.
Así, el plan del gobierno argentino piensa estimular la presencia regional a través del apoyo a complejos productivos, especialmente en el interior del país, que a lo largo de los últimos años se han ido asentando en diferentes clusters del territorio.
De acuerdo con un estudio del Ministerio de Economía, el sector emplea a unas 50.000 personas, debido uso intensivo de recursos humanos de alto nivel de calificación característica del tercer sector, razón que también explica el boom del desarrollo del software corporativo en ese país.
Y es aquí donde quizás comienza a vislumbrarse el principal talón de Aquiles del SSI argentino, ya que existe una preocupación latente por la carencia de suficientes recursos humanos especializados, pese a que los técnicos y programadores argentinos tienen una excelente preparación, y es reconocida su originalidad y capacidad para trabajar con bajos recursos y en situaciones de crisis. En este sentido, se teme por la creciente deserción universitaria ?se gradúan sólo el 12% de los matriculados- y la poca oferta educativa especializada.
Por ello, para el que el desarrollo del software corporativo sea sostenido en Argentina, son necesario políticas educativas de implementación a largo plazo.