BNP Paribas compra la startup fintech francesa Compte Nickel
Compte Nickel es una de las empresas líderes del sector en Francia, con 500.000 clientes. Ofrece una cuenta y una tarjeta MasterCard por 20 euros al año.
El interés de los bancos tradicionales por las nuevas empresas de tecnología financiera es cada vez más indiscutible. La startup fintech francesa Compte Nickel fue adquirida ayer por el banco galo BNP Paribas. El precio no fue revelado, pero es de esperar que sea significativo.
Compte Nickel es una de las empresas líderes del sector fintech en Francia. Permite abrir el equivalente a una cuenta bancaria en miles de estancos de toda Francia, en sólo unos minutos. Compte Nickel ofrece una cuenta IBAN y una tarjeta MasterCard por 20 euros al año.
Esto es muy diferente de la experiencia bancaria típica en Francia, ya que normalmente el cliente tiene que pedir una cita y hablar con el gerente de una sucursal bancaria para abrir una cuenta. Incluso en los bancos en línea, es necesario que firmar varios documentos diferentes y esperar unos días para poder usar la cuenta.
Con esta experiencia mucho más ágil, Compte Nickel ha conseguido atraer a más de 500.000 clientes. El precio es sustancialmente más barato que las comisiones que cobran los bancos, al menos los españoles, y además es mucho más simple.
Según informa TechCrunch, BNP Paribas seguirá operando el servicio de Compte Nickeel y aspira a lograr 2 millones de clientes antes de 2020. BNP Paribas opera su propio banco minorista digital llamado Hello Bank, pero este funciona casi como una cuenta regular con un logotipo diferente y realmente no innova en el espacio financiero. El gigante bancario francés podría utilizar el talento de Compte Nickel para trabajar en nuevos proyectos digitales en el futuro.
Otra lectura es que Compte Nickel quería revolucionar los bancos minoristas, pero ha sido adquirida antes de que pudiera convertirse en un competidor serio en el mercado francés. Esto hace preguntarse si las startups fintech van a competir realmente con los bancos tradicionales o acabarán en manos de sus rivales antes de convertirse en una alternativa sólida a ellos.