¿Blogosfera o spam intelectualoide?

La baja calidad de la gran mayoría de los blogs deteriora el medio como cauce de expresión libre.

En inglés, la palabra “hype” define el exceso injustificado de promoción publicitaria de algún suceso. En el caso de los blogs, el término viene como anillo al dedo. Se ha alabado sin mesura al medio como forma de expresión puramente libre, original y alejada de los adoctrinamientos de los grandes medios de comunicación. La realidad es otra.

Cualquier persona con un cierto afán de neutralidad, que trate de hacerse una somera idea del panorama blog, probablemente llegará a la conclusión de que está leyendo los mismos comentarios una y otra vez. Se repiten las temáticas banales, los puntos de vista manidos, el encarnizado intercambio de insultos entre tirios y troyanos, es decir, nada nuevo. Nos encontramos una extensión del bipolarismo existente en los medios masivos, sin un atisbo de la presunta originalidad que abanderan. A fin de cuentas la gran mayoría de las voces que se leen en Internet no tiene nada interesante que decir.

Tomar la parte por el todo no sería justo, pues hay que admitir que existe vida inteligente más allá del blog-propaganda que es el que predomina. Los formatos novedosos y las temáticas alejadas de la ortodoxia imperante se dejan encontrar tras una intensa búsqueda, pero tienen el valor de nadar contra la corriente y además avanzar. Lamentablemente la basura blogger anega el ciberespacio y deja pocas islas interesantes para visitar.