Estas direcciones abreviadas no permiten intuir la URL a la que nos redirigen, lo que puede ser aprovechado por ciberdelincuentes para enlazar a sitios web con malware o que están orientados a estafar a los usuarios mediante técnicas de phishing.
Para evitar este tipo de operaciones el servicio Saf.li de BitDefender está diseñado no solo para acortar URLs, sino que también se realiza un escaneo rápido de la página de destino para comprobar si tiene o no malware o es un sitio de phishing.
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