BioCarbon, drones que salvan bosques
Esta startup inglesa ha desarrollado un ambicioso plan para plantar 1.000 millones de árboles al año utilizando drones, a un ritmo de 10 semillas por minuto.
La agricultura es una de las aplicaciones más interesantes para los aviones no tripulados. Una startup inglesa, BioCarbon Engineering, va más allá, con un ambicioso plan para plantar 1.000 millones de árboles al año utilizando drones.
Lauren Fletcher, CEO de BioCarbon, cree que “la única forma” de enfrentarse al problema de la deforestación es con “técnicas que no estaban disponibles para nosotros antes. Mediante el uso de drones podemos hacer frente a la magnitud del problema”.
Según FastCo Exit, la estrategia de BioCarbon se basa en automatizar el proceso de reforestación con el uso de esta tecnología. En la primera fase, los drones sobrevuelan un área, la cartografían e informan de su nivel forestal y posibilidades de restauración.
Posteriormente, el avión no tripulado hace varias pasadas a 2 o 3 metros sobre el suelo, disparando una vaina de semillas a una velocidad suficiente como para penetrar en la superficie del suelo. Las semillas están pregerminadas y cubiertas en un hidrogel nutritivo para maximizar sus probabilidades de convertirse en árbol.
Por último, se realiza un seguimiento de la plantación, mediante el uso de sus dispositivos de mapeo. Esta información ayuda a proporcionar evaluaciones de la salud del ecosistema reforestado.
Fletcher dice que su método es más barato que la siembra a mano. Se estima que un dron puede plantar a un ritmo de 10 semillas por minuto. Con dos operadores manejando varios drones, sería posible plantar hasta 36.000 árboles en un día. El coste de este método de siembra sería alrededor del 15% del de los métodos tradicionales.
BioCarbon, con sede en Oxford, ganó un premio de la Fundación Skoll el año pasado y fue presentado recientemente en el concurso Drones for Good de los Emiratos Árabes Unidos, donde mostró un prototipo. La startup espera tener un producto listo para trabajar a finales de este verano. Fletcher planea trabajar con empresas forestales, organizaciones no lucrativas y gobiernos de todo el mundo.