Santiago celebra el día del Derecho al Fracaso
La iniciativa nació en Finlandia hace tres años y pretende desmitificar el fracaso enfocado a valores empresariales.
La fecha oficial fue el día 13. Un número inmejorable para celebrar el Día Internacional del Fracaso.
La iniciativa nació en Finlandia hace tres años, cuando una comunidad de emprendedores decidió dar un giro a las connotaciones negativas del concepto fracaso.
Las organizaciones, que sintetizan los pilares de la idea en un manifiesto hecho público, destacan dos mensajes. Primero, que el fracaso es una parte natural de intentar alcanzar el éxito. “Puede ser la señal de que estás haciendo algo innovador”. Segundo, el fracaso puede ser una inmejorable experiencia formativa.
El objetivo es conseguir estos dos propósitos compartiendo experiencias en el marco de un evento que ya se celebra en 15 países. Entre ellos España. La idea es desmitificar el fracaso; en EEUU quien no fracasa no es bien visto; quien más fracasos acumule más experiencias tiene. En el caso de España la visión es la opuesta.
Santiago de Compostela será la ciudad que durante el día de hoy llevará a cabo esta especie de Oda al Fracaso. La ciudad coge el relevo de Bilbao, que el año pasado fue la única que celebró la jornada. Desde Creativity Zentrum, organizadores tras el evento bilbaíno de 2012 confirman a Silicon News que este año no lo celebrarán por problemas de Agenda.
“En España hay mucho miedo al fracaso, al qué dirán”, nos cuenta Ángeles Romero, de AJE, organizadora del evento en la capital gallega. Como Asociación de Jóvenes Empresarios y por tanto, de emprendedores, el evento les pareció muy interesante.
Pronto decidieron llevarlo a su ciudad de origen. “Ha sido un proceso muy fácil”, asegura. Los organizadores en Finlandia estaban encantados de expandir la idea. Además, “la situación del país” es la idónea para llevar a cabo iniciativas de este tipo.
La jornada en Santiago comenzará a las 19:30 en el salón de actos del Instituto Galego da Vivenda e Solo en Área Central. Participarán ponentes que “han conocido el fracaso y han superado dificultades”. El objetivo, explica Romero, es que se trate de historias cercanas y reales que sirvan a nivel personal, además del consabido nivel empresarial.