Bienvenidos a la era de la “economía industrial digital”… y a sus retos
Fenómenos como el Big Data, el Internet de las Cosas o la movilidad obligan a las compañías a adaptarse a nuevas formas de hacer negocios, advierte Gartner.
La nube, las redes sociales, la movilidad… y los “packs” de Big Data que circulan de uno a otro lado gracias a los últimos avances tecnológicos, sin olvidarnos por supuesto del Internet de las Cosas, nos están empujando hacia una nueva era.
Una era que los analistas de Gartner han bautizado como “economía industrial digital”.
O, dicho de otra forma, una economía en la que “cada presupuesto es un presupuesto de TI, cada empresa es una empresa de tecnología, cada negocio se está convirtiendo en un líder digital y cada persona, en una compañía tecnológica”.
Según la consultora, más que el propio aumento del gasto en TI, que se estima en 3.8 billones de dólares para el próximo curso fiscal, lo que marcará la diferencia en este sentido son las oportunidades abiertas por la digitalización para todo tipo de actividades, desde el retail hasta la medicina y el transporte.
Por ejemplo, en 2020 ya habrá 30.000 millones de dispositivos conectados con direcciones IP únicas frente a los 2.500 millones que se contabilizan hoy en día. Y éstos están llamados a ser productos propios más que personas cargando con sus terminales.
Algo antes, en 2017, y si los cálculos no fallan, la mitad de las ventas de computadoras corresponderá directamente a tabletas, lo que obligará sin duda a indagar en nuevas formas de hacer negocios.
“Lo que muchos proveedores de TI tradicionales han vendido en el pasado no corresponderá en ocasiones con lo que se necesita para el futuro digital. Su estrategia de canal, fuerza de ventas y ecosistema de socios son cuestionadas por distintos competidores, nuevos centros de compra y un modelo de cliente que ha cambiado”, comenta el vicepresidente sénior de Gartner, Peter Sondergaard.
“Muchos de los vendedores que ahora son líderes, como Cisco, Oracle y Microsoft, podrían no serlo en la economía industrial digital”, advierte Sondergaard.