Especial desde Londres
Esta semana ha tenido lugar en Londres el congreso Global Mobile Broad Band Forum 2018, organizado por Huawei. Allí hemos estado para conocer de primera mano todo lo relacionado con su estrategia en movilidad y las innovaciones que llegan junto con el inminente desembarco del 5G, que marcará un antes y un después en el mundo tal y como lo conocemos.
De hecho, es probable que muchos asocien esta generación principalmente con una importante mejora en la experiencia de los usuarios al hacer uso de sus dispositivos móviles como smartphones y tabletas, pero lo cierto es que el 5G va mucho más allá de este segmento, tal y como hemos relatado en diversas ocasiones.
Uno de los casos de uso que más rápidamente impactará en nuestra vida cotidiana será el despliegue de redes 5G en entornos donde no llega la banda ancha fija, como es el caso de la fibra óptica. A partir de ahora, lo más económico será el uso de comunicaciones inalámbricas basadas en el nuevo estándar para conectar cualquier dispositivo del hogar a Internet. Aquellos que se encuentren en zonas rurales o lugares donde no ha llegado aún la fibra, probablemente verán cómo llega antes el 5G para poder disfrutar de velocidades de conexión a nivel de Gigabit y tiempos de respuesta nunca vistos, incluyendo los obtenidos en las líneas cableadas.
Pero centrémonos en los principales conceptos y mensajes lanzados por Huawei durante la 10ª edición de este congreso, que gana fuerza en el panorama de mundial. La inteligencia artificial ha sido el denominador común prácticamente en todos ellos.
Huawei ha anunciado en Londres la puesta en marcha de hasta 22 nuevos proyectos relacionados con el despliegue de servicios basados en 5G, 14 de ellos en el continente europeo. Fue Ryan Ding, director ejecutivo y presidente de Carrier de la compañía, quien enfatizó la importancia del 5G para llevar la movilidad a nuevos horizontes en una era de gran potencial para el sector TIC.
Las primeras especificaciones de 5G acelerarán el consumo de datos por parte de los usuarios y empresas, por lo que serán necesarios rápidos despliegues de infraestructura por parte de los proveedores y el ecosistema que se mueve a su alrededor. Estos proyectos permitirán conexiones masivas, velocidades extremadamente rápidas y, lo que tal vez es más importante en determinados entornos, reducidas latencias que bajarán por primera vez de los 5 milisegundos. Para hacernos una idea de lo que supone este tiempo, cuando cogemos una manzana, el cerebro humano tarda unos 40 milisegundos en detectarla, por ejemplo.
Un dato llamativo lo aportó la operadora inglesa Three, que espera un incremento de 13X en el consumo de datos móviles por parte de sus clientes: “Para 2025, cada usuario consumirá 90GB de datos haciendo uso del 5G” pronosticaba uno de sus portavoces.
Hay que tener en cuenta que la primera generación de smartphones con conectividad 5G llegará a lo largo de 2019, por lo que la industria de las Telecomunicaciones debe dar respuesta a la demanda que se generará. Inicialmente serán modelos de gama alta, pero los dispositivos móviles de gama media y de entrada verán la luz poco después, lo que significa que en poco tiempo el 5G dejará de ser un servicio exclusivo de determinados usuarios para pasar a ser ‘mainstream’.
Aquí entra en juego la tecnología Massive MIMO (Multiple Input, Multiple Output) en la que Huawei lleva ya tiempo trabajando (de ella nos habló durante el pasado MWC 2018). Básicamente, se trata de una tecnología capaz de permitir la transmisión y recepción de más de una señal de datos de forma simultánea a través del mismo canal de radio, usando para ello más de una antena. De esta forma se puede multiplicar la capacidad de una conexión inalámbrica sin que sea necesario el uso de más espectro de radio.
Massive MIMO está basado en este principio, con el plus de que es capaz de usar un mayor número de antenas, inicialmente hasta 128. Cuantas más antenas formen parte del sistema, más caminos podrá tomar el paquete de datos y mejor rendimiento se conseguirá en términos de transferencia y fiabilidad en su envío y recepción. Por tanto, Massive MIMO será crucial en el despliegue del 5G, de la misma forma que lo será lo que el fabricante denomina Huawei 1+1: la combinación de una antena para 2G, 3G y 4G con otra para 5G, reduciéndose así el número de elementos necesarios para conseguir una cobertura de calidad sin que los operadores tengan que invertir grandes sumas de dinero en infraestructura de red.
Huawei ha hecho hincapié en esta cuestión durante el GMBBF ya que es uno de los grandes retos en el despliegue de estaciones base y antenas: Además de los costes asociados, en muchas localizaciones no hay espacio suficiente para la instalación de dicha infraestructura. Las antenas actuales están saturadas, por lo que es fundamental reducir el tamaño de los módulos de nueva generación, así como su consumo energético para el correcto funcionamiento.
Y no hay que olvidar que todo ello llega con capacidades de Inteligencia Artificial integradas en los componentes, de tal forma que es posible optimizar y automatizar la gestión del tráfico sin comprometer la calidad que los operadores ofrecen a los usuarios.
Ante la complejidad que se avecina con la coexistencia de las redes 2G, 3G, 4G y 5G, así como el consumo masivo de datos desde cualquier tipo de dispositivo (personal, empresarial o industrial), las organizaciones y consorcios de telecomunicaciones deben sentar las bases de una nueva era donde la inteligencia artificial y la automatización estén presentes durante todo el ciclo de vida de cualquier servicio que se preste en el campo de la movilidad.
En este sentido, Huawei ha presentado el libro blanco “Key Scenarios of Autonomous Driving Mobile Network”, en el que se detalla su visión y los distintos escenarios en los que se deben implementar capacidades de automatización: Despliegue de estaciones base, despliegue de funcionalidades, monitorización del rendimiento de las redes, análisis y gestión de fallos, mejora del rendimiento de las redes, aprovisionamiento de servicios en los hogares y ahorro energético. En todos ellos, la inteligencia artificial juega un papel fundamental para que todo el ecosistema de organizaciones que participan sea más eficiente y puedan asegurar la continuidad de los negocios sin morir en el intento.
David Wang, director del Consejo Ejecutivo de Huawei, declaraba durante su ponencia principal lo siquiente: “debemos integrar profundamente la IA con las redes móviles para poder así ofrecer una experiencia de usuario superior, aumentar la eficiencia operativa y, en última instancia, hacer realidad las redes autónomas”. Como parte de su estrategia de negocio, Huawei siempre ha tenido muy en cuenta a sus socios a la hora de desarrollar soluciones que satisfagan las necesidades de los usuarios, y esta vez no ha sido una excepción. Es uno de los objetivos de las prácticas sugeridas en el libro blanco, poner a trabajar a su ecosistema para desplegar la automatización basada en IA en los distintos niveles y ciclo de vida de las redes (desde la planificación al aprovisionamiento de los servicios, pasando por el despliegue), lo que permitirá reducir los gastos operativos, tal y como señalaba el directivo: “necesitamos innovar la arquitectura y las tecnologías clave para lograr un avance continuo en la automatización. Necesitamos introducir capacidades de IA en Cloud, Network y Site que permitan además la conducción autónoma en redes móviles”.
Huawei también ha dado forma a diversas iniciativas desarrolladas en sus laboratorios de I+D, los denominados Wireless X Labs. De aquí salen la mayoría de soluciones comerciales del fabricante en materia de redes de telecomunicaciones.
En esta ocasión la compañía ha hablado de la iniciativa Cloud X, que pretende hacer realidad el viejo concepto de “Zero Client”, “Cliente ligero” o si se quiere “PC tonto”, del que tanto hemos oído hablar durante las dos últimas décadas. A diferencia de otras iniciativas, Huawei lo asocia aquí con la conectividad inalámbrica que proporcionará el 5G gracias a la mejora en materia de velocidad y latencia. Cloud X busca, por tanto, una disrupción que no terminaba de llegar precisamente por las limitaciones a nivel de conectividad en el modelo cliente/servidor. Según sus previsiones, el suministro de servicios y contenidos desde la nube a dispositivos en el extremo como un PC, una consola portátil o unas gafas de realidad virtual/aumentada, podría generar un volumen de negocio multimillonario para las organizaciones que adopten este modelo.
Los operadores de redes móviles tienen una gran oportunidad como proveedores de este tipo de servicios en la nube: Tanto las aplicaciones como los contenidos interactivos estarán almacenadas en sus centros de datos y se entregarán directamente de forma remota. Aquí se aprovecha la capacidad de computación de servidores diseñados específicamente para ello, la gran velocidad y baja latencia de las redes 5G y los dispositivos de los usuarios finales, que se podrían utilizar como servicio (pagando solamente por su uso y mantenimiento, sin necesidad de comprarlos). Esa es la visión que Huawei quiere proporcionar con Cloud X.
Y ha comenzado con tres modalidades principales, mostradas estos días durante el congreso:
El internet de las cosas (IoT) trae muchas ventajas, pero también comporta nuevos riesgos. El…
Ofrece hasta 1 millón de dólares de compensación económica en caso de incidente, con la…
Este cambio refleja los avances que se producen a nivel de infraestructura TI y el…
El evento espera reunir a 17.000 directivos, que podrán escuchar a medio centenar expertos en…
Como resultado de esta operación, ampliará sus servicios en el "bronze layer" del ciclo de…
Durante el segundo trimestre de su año fiscal 2025 acumuló 1.660 millones de dólares, la…