Bienestar y retos TIC

La investigación en el campo de las TIC, así como la inversión relacionada, van a convertirse en los dos trampolines de la Sociedad de la Información europea, una formación que en breve acometerá desafíos de envergadura como la integración del ciudadano y el impulso y fomento de todos aquellos factores que dinamicen el sector de las tecnologías de la información. Es más, Bruselas se propone adoptar una estrategia que, a comienzos del próximo año, concrete los nuevos retos que la iniciativa supone.

Y es que el Ejecutivo comunitario aboga por el empleo de las TIC desde una perspectiva del todo práctica: como impulsoras de la competitividad empresarial, tan necesaria en el conjunto de la pyme española, y de las comunidades virtuales y culturales que con esta apertura tienen tanta justificación para su desarrollo y apogeo.

En otro sentido, y de no menos relevancia, la aplicación de las Nuevas Tecnologías en el entramado de la economía traerá como consecuencia a nivel local y global la generación de riqueza, de empleo y, en fin, del bienestar social al que todos aspiramos.

¿Condiciones para llegar a este logro de esperanza? Las de siempre, el incremento de inyecciones de capital en el sector TI y el peso que, por fuerza, deberá adquirir tanto el desarrollo como la innovación resultantes.

Por supuesto, la brecha tecnológica de hoy también experimentará su propia transformación al observar cómo los colectivos menos favorecidos tendrán mayores posibilidades de acercarse a las Nuevas Tecnologías y, por ende, a este nuevo horizonte que se abre en el Viejo Continente propiciado por la Comisión Europea.