“Beyond: two souls”, ¿videojuego o película interactiva? ¿ambos? Tú eliges

No se trata de una compleja aventura más, la propuesta del videojuego “Beyond: two souls” (“Más allá: dos almas”). No hay niveles que superar en los que puedas guardar la partida y volver al mismo si te equivocas en algo o fallas. La historia continuará desarrollándose a partir del punto en el que tomes una decisión, sea esta beneficiosa o perjudicial.

No existe una linealidad que limite o constriña (al menos no de una forma excesivamente rígida) la capacidad del jugador de optar por llevar a su personaje por unos u otros derroteros. La libertad que para un juego de acción supone, por ejemplo, títulos como “GTA” llega a la aventura de la mano de este videojuego en el que se trata de transitar con el personaje que manejamos lo mundano de la vida cotidiana enfrentándonos (algún aliciente tenía que tener) con la presencia de Aiden, un elemento sobrenatural que únicamente puede percibir Jodie Holmes, el personaje virtual “interpretado” por la actriz Ellen Page, quien está siendo estudiada por Nathan Dawkins, a quien da “vida virtual” el actor Willem Dafoe.

El jugador se enfrentará a decisiones como elegir vestuario para una cita, beber (o no) cerveza o fumar (o no) marihuana en una fiesta o dejar que un chico te bese y te acaricie. Habrá un momento incluso en que el jugador deberá elegir si Jodie se suicida. La acompañará en su recorrido vital ayudando a pueblos nativos americanos en sus luchas contra espíritus malignos, conviviendo con los sin hogar o siendo un niño soldado en Mogadiscio (escenario de loa acontecimientos narrados en “BlackHawk derribado”) … y toda esa peripecia vital podrá concluir de hasta 23 modos distintos, pues son esos los finales que pueden llegar a vivir los jugadores en función de sus elecciones a lo largo de las horas de sin duda apasionante e interesante partida.

Un videojuego que se adentra en el terreno del drama y que para conseguir una inmersión total del jugador ha recreado de manera ultradetallista el aspecto de los dos protagonistas mediante la tecnología de captura de movimiento, colocando hasta cuarenta puntos de control en el cuerpo de los actores y otros tantos en sus rostros, para recoger (y posteriormente poder recrear en la consola) sus movimientos de manera realista.

Mención aparte merece el trabajo efectuado para mostrar con fidelidad el crecimiento de la protagonista femenina a quien acompañaremos entre los 8 y los 23 años, siempre con el rostro de Ellen Page.

vINQulo

The New York Times