Berlusconi llevará a la próxima cumbre del G-8 una propuesta para “reglamentar el sistema de Internet en el mundo”. “A Internet le hace falta una reglamentación”, dice el político italiano en declaraciones a La Repubblica.
Esta regulación internacional es complicada, porque su ámbito virtual y mundial escapa a las legislaciones de cada país, como indican desde el portal de El País.
Aunque la legislación afectaría a todo el mundo, Berlusconi defiende un marco donde “no haya multitud de países como la ONU”, citando al G-8, -reconvertido a G-20 más España por la crisis internacional- como el sitio ideal para presentar su propuesta.
Los detalles de la misma no se conocen. Berlusconi avanza que tendrá “carácter internacional y un foro abierto a todo el mundo”, aunque desde la Internet italiana ya se preparan para lo peor con bloggers en pie de guerra y propuesta de banners anti-Berlusconi.
La opinión más extendida es que il Cavaliere –que tiene multitud de medios de comunicación a su disposición- se prepara para reforzar el control de la Red. Berlusconi ha sido acusado a menudo de utilizar su poder para tratar de silenciar a sus contrarios en los medios y acaba de perder una larga demanda con The Economist que dijo que “no era apto para gobernar Italia”.
Indudablemente, hay políticos de más altura y prestigio para intentar nada menos que regular Internet a nivel internacional, aunque ahora que lo pienso, no se me ocurre ninguno en estos momentos.
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