Este vehículo, en realidad, pertenece a un anónimo trabajador de los estudios Warner Bros. y nada tiene que ver ni con las películas del Hombre Murciélago ni con el director de las dos últimas entregas, Christopher Nolan, pese a que el diseño es claramente deudor del último diseño cinematográfico del Batmóvil.
Un anónimo trabajador y enardecido fan del personaje de Batman, huelga decir. Al parecer el modelito no es más que un currado tuneo sobre uno de esos vehículos estilo cochecitos de golf que se emplean para los desplazamientos internos en instalaciones del estilo de los estudios de cine. Algunos de los gadgets no son funcionales, como ya habrás adivinado, así que esa gigantesca turbina posterior no sirve más que de adorno y no puedes utilizarla para la barbacoa de fin de rodaje, pero a cambio si que emite los sonidos habituales del Batmóvil, con lo que es de suponer que aterrorizará a los transeuntes y habrá desbandades de extras vestidos con los más variopintos disfraces. Imagina romanos, astronautas, indios y cowboys, coristas y gangsters del Chicago de los años 20 huyendo entre decorados del Japón feudal. ─Antonio Rentero [This LA life]
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