La batalla de Amazon con la paquetería
Trump sugería la semana pasada que Amazon debería pagar más por sus servicios a U.S. Postal Service. Y en España, algunos operadores endurecieron sus condiciones con la vista puesta en la campaña navideña.
Cuando Donald Trump tuitea, el mundo se echa a temblar. La semana pasada, el presidente de los Estados Unidos sugería que Amazon se enriquece mientras que United States Postal Service pierde miles de millones de dólares porque cobra poco por prestar sus servicios de paquetería. Así, indicaba que debería subir sus cuotas a la empresa fundado por Jeff Bezos. No es la primera vez que Trump arremete contra Amazon, a la que acusa de destruir empleo y dañar a los comerciantes.
Lo cierto es que la irrupción de Amazon realmente está cambiando el panorama del sector postal en nuestro país. Según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), mientras que el envío tradicional (cartas, postales, publicidad, certificados y notificaciones) cayó un 6,5% en 2016, los envíos de paquetería crecieron un 18%. Además, cerca de la mitad de los encuestados en el Panel de Hogares de este mismo organismo reconocieron haber realizado alguna compra online en el primer semestre de 2017. Y casi nueve de cada diez de esas compras conllevó la recepción de un paquete. Según dicho informe, Correos (incluyendo Correos Express) lidera el sector, gestionando el 42,6% de los envíos, por delante de Seur (17%), MRW (13,1%) y DHL (5,6%).
La consecuencia es que cada vez es más frecuente ver al mensajero en el rellano de la escalera de casa. Y no cabe la menor duda de que Amazon es uno de los ‘culpables’ del auge del ecommerce en España y, por ende, del crecimiento del volumen de envíos de paquetes. La compañía fundada por Jeff Bezos tiene desde hace tiempo un acuerdo con Seur, el cual renovó a finales del pasado verano, según informaba Vozpópuli. Además, a principios de año firmó un contrato con Correos Express. Y tradicionalmente ha trabajado con otras grandes compañías del sector, como MRW o UPS.
Sin embargo, cuando aumenta el volumen de trabajo y los plazos de entrega peligran, surgen las fricciones. Con la vista puesta en el inicio de la campaña de Navidad, y con el Black Friday y el Cyber Monday como primera y dura etapa, el sector logístico ‘apretó las tuercas’ a Seur. El Economista afirmaba que las compañías de paquetería más importantes habían decidido limitar el número de pedidos que realizarían para Amazon y aumentar los precios en los periodos con picos de actividad.
Al margen de los motivos económicos, que sin duda son los más importantes, en el trasfondo de todo esto quizá hallemos también la ‘resaca’ de la anterior campaña navideña, cuando los servicios de mensajería se vieron colapsados. El marketplace estadounidense se escudó en las empresas de mensajería para justificar los retrasos en las entregas, con el consiguiente desgaste de imagen para aquellas.
Por otro lado, cabe recordar que el gigante del ecommerce trajo en otoño a nuestro país Amazon Logistics, un operador propio que trabaja mediante pactos con pequeñas empresas de paquetería a las que presta su tecnología. Y también echó a andar Amazon Flex, un servicio de logística con repartidores autónomos a tiempo parcial para realizar servicios locales.