Bandcamp, Soundcloud y Facebook: herederos y asesinos de MySpace
Que MySpace está en horas bajas no es ningún secreto. A los constantes rumores de venta (o cierre) se unen la continua caída del tráfico y una pérdida de usuarios cada vez más preocupante: entre enero y febrero de este año la red perdió 10 millones de usuarios, y hace también pocos meses NewsCorporation se deshizo de la mitad de sus empleados.
Pero, ¿significa esto que los músicos hayan dejado de apostar por Internet para compartir su música? Como en la mayoría de los casos de este tipo, la respuesta es no. Simplemente han encontrado lugares mejores en los que hacerlo.
Lo cierto es que MySpace no parece haber sido nunca el lugar preferido de nadie, y simplemente se trataba del lugar que marcaba la industria: había que estar ahí porque era donde estaban los fans y las discográficas. El estado de abandono en el que se encuentra ahora puede achacarse (además de a factores internos como su difícil diseño) a las nuevas plataformas que se han ido llevando a sus habitantes: Facebook se quedó con los usuarios; y Soundcloud y Bandcamp, con los músicos.
Soundcloud: usabilidad y sencillez
En el extremo opuesto de lo que es MySpace, con su diseño barroco pocas veces entendido y su estructura endémica, se encuentra Soundcloud, una plataforma nacida en Berlín cuando sus dos fundadores, Alexander Ljung y Eric Wahlforss, decidieron crear algo que les permitiera enviar archivos de música grandes a través de Internet. Tres años y medio después, cuentan ya con 3 millones de usuarios registrados y con la defensa a ultranza de grandes de la industria como Beck o Moby.
¿Qué ofrece Soundcloud a los músicos que no ofrezca MySpace? Para empezar, sencillez. La interfaz de Soundcloud, limpia y clara, es una especie de materialización de todas las normas sobre usabilidad que se han ido escribiendo a lo largo de la historia de Internet. Subir un archivo de música es tan fácil como compartirlo, dos aspectos en los que gana por goleada a MySpace.
Mientras que en la red de NewsCorp es necesario estar visitando la página del artista para reproducir una canción, Soundcloud parece diseñado precisamente para su utilización en otras plataformas: insertar el reproductor en cualquier otra página es tan sencillo como copiar el código html, y la integración con redes sociales como Facebook o Twitter es casi total. Además, su API es abierta, permitiendo a los desarrolladores la creación de aplicaciones que facilitan que su uso se extienda más allá de la propia plataforma.
Bandcamp, para los que quieren monetizar
Aunque Soundcloud pareció durante mucho tiempo la alternativa principal a MySpace, otra plataforma va ganando cada vez más terreno con un modelo específicamente diseñado para los músicos que quieren compartir y distribuir su música a través de internet. Se trata de Bandcamp, un sitio en el que los artistas se pueden abrir su perfil y subir sus canciones y discos, que se podrán escuchar en streaming y ser descargados de forma gratuita o por el precio que el músico haya decidido en cada caso.
Este punto, el de introducir la posibilidad de venta, es el que diferencia a Bandcamp del resto de las propuestas, permitiendo al músico independizarse por completo de las vías de distribución tradicionales y establecer una relación más directa con su comunidad de fans, ya no solo a nivel de interacción, sino también a nivel económico. La filosofía de Bandcamp, además, parece de naturaleza benévola, al no cobrar a los músicos nada por sus servicios si no logran ventas superiores a los 5.000 dólares, en cuyo caso se quedan con el 10%.
Otro de los factores diferenciales a favor de Bandcamp es el de la integración de un sistema de estadísticas, una herramienta útil para los músicos a la hora de saber el éxito real que está teniendo su sitio: visitas, escuchas, descargas…
La opinión de los músicos: adonde me lleve la industria
Pero, ¿qué opinan realmente los músicos de todo esto? ¿Han abandonado ya MySpace de verdad? ¿Prefieren las nuevas plataformas? El sentimiento general parece tender a mantenerse al día y aprovechar todos los recursos que ofrece la red. MySpace todavía no ha sido abandonado del todo, aunque no parecen faltar las ganas. Remate, seudónimo bajo el que se hace conocer el músico madrileño Fernando Martínez de la Serna, apunta que nunca le gustó del todo MySpace, y que seguirá ahí “mientras la industria en cierto modo marque que estar ahí”, aunque confiesa que “cuando pase la época” lo eliminará “encantado”.
Otra que ha abrazado las nuevas plataformas alternativas a Myspace es Jane Joyd, nombre tras el que se encuentra la música coruñesa Elba Fernández, que destaca de Soundcloud su “buen reproductor” y “el práctico y original sistema de comentarios de las canciones”; y de Bandcamp haberse convertido en “un buen sustituto de Myspace en cuanto a tener un soporte complementario y personalizado para la imagen del producto musical”.
En un futuro que Jane Joyd ve “difícil” para MySpace, la artista apunta también la importancia de Facebook como gran “medio de difusión” para músicos. Es, al fin y al cabo, donde están los fans (esos usuarios que abandonaron MySpace a su suerte), y permite además la integración con otras plataformas como Soundcloud.
Y es hacia esta integración y combinación de formatos hacia donde parece caminar el futuro de los músicos en Internet: varios perfiles en varias redes, sean estrictamente musicales (como Soundcloud y Bandcamp) o no (como Facebook y Twitter), y la continua retroalimentación entre ellas.
Una cosa está clara: quizá la sangre de MySpace esté en las manos de Facebook, Soundcloud y Bandcamp, pero la agonía de la otrora red social para músicos por excelencia no significa que estos se hayan quedado sin hogar online. Los asesinos de MySpace son también sus herederos. Y el pueblo parece haber acogido a los magnicidas con fervor.