Los suecos cada vez pagan menos con dinero en efectivo. A finales de 2015, en el país escandinavo había menos de 80.000 millones de coronas suecas (alrededor de 8.800 millones de euros) en circulación, frente a los 106.000 millones de coronas que había apenas un año antes. Y la cantidad de monedas y billetes en curso ha caído un 40% desde 2009, según recoge Financial Times. Por ejemplo, antes de la popularización de los smartphones, en Suecia se podía pagar el parking simplemente con mandar un SMS.
Los usos y costumbres siempre suelen ir por delante de las leyes y las instituciones, pero lo importante es no quedarse demasiado atrás. El Riksbank, banco central de Suecia, ha reaccionado ante esta tendencia creciente en el seno de su ciudadanía y está estudiando la posibilidad de emitir su propia moneda digital, denominada e-corona. Sería el primer banco central importante que lo hace.
Curiosamente, también fue el primer banco central que se creó y el primero en emitir billetes en Europa, a mediados del siglo XVII. “Esto es tan revolucionario como el billete de papel hace 300 años. ¿Qué significa para la política monetaria y para la estabilidad financiera? ¿Cómo lo diseñamos? ¿Una tarjeta recargable, una aplicación o de otra manera?”, planteaba Cecilia Skingsley, vicegobernadora del Riksbank, en declaraciones a Financial Times.
Además, hay otras preguntas que tiene que resolver el banco, tales como si los individuos habrán de tener una cuenta en el banco, si las transacciones serán trazables o si la e-corona podría generar intereses. Skingsley indicó que le gustaría que fuese parecida a las monedas y billetes, por lo que probablemente no generaría intereses. también señaló que el banco no desea ayudar al desarrollo de actividades ilegales, lo que sugiere que si que podría existir algún tipo de trazabilidad.
El organismo tiene claro que no tiene tiempo que perder si no quiere que el sector privado tome la delantera. “Tenemos que encargarnos de esta tarea porque no es una opción para el sector público quedarse al margen y ver al sector privado cortar el acceso de los individuos al dinero del banco central”, comentó.
El Banco de Suecia tendrá que atender también a las repercusiones de la e-corona en la estabilidad financiera y plantearse o si podría o debería competir con los depósitos de los bancos comerciales Además, habría que resolver el riesgo que podría provocar la transferencia de fondos de los ciudadanos a un sistema electrónico respaldado por el Estado en momentos de inestabilidad financiera.
En cualquier caso, la vicegobernadora del banco remarcó que no se trata de que la divisa digital vaya a sustituir al dinero en efectivo, sino que la e-corona sería un complemento a las monedas y billetes.
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