Ballmer pierde popularidad
Steve Ballmer está perdiendo enteros como el muchacho más popular de su clase. El CEO de Microsoft, que tomó el timón de la compañía cuando Bill Gates, el icónico fundador de la casa, decidió dedicarse a otras labores, tiene hoy menos apoyos entre los accionistas de los que tenía ayer.
El directivo ha recibido el apoyo del 92% de los accionistas en la última votación a la que se ha sometido, tal y como recoge Reuters. La cifra no supone un desplome espectacular frente al 95% del año precedente, aunque sí es altamente significativo. Gates nunca consiguió menos del 99% de apoyos.
Los accionistas empiezan a dudar sobre las capacidades de Ballmer en la nueva era de los dispositivos, en el que los móviles empiezan a convertirse en elementos clave para triunfar en el mercado. ¿Será capaz el CEO de liderar a Microsoft en el camino hacia el dominio de la telefonía inteligente? Los accionistas tienen sus reservas, como demuestran las últimas declaraciones del influyente inversor David Einhorn, quien ha apuntado que Ballmer debería pensar en retirarse.
En estas últimas elecciones, Ballmer consiguió, según números de la agencia de noticias, que le diesen el sí 5.400 millones de acciones, el no 468 y la abstención de 14 millones.