Ballmer, estrella en el arranque del Gamefest
No gustó mucho a los asistentes la brevedad de la ponencia de Steve Ballmer. “¿Qué me estás contando?”, se preguntaba uno de los cientos de personas que habían hecho cola – varias, de hecho – y que había llegado con tiempo -como requería la invitación – para presenciar la intervención del CEO de Microsoft que duró lo mismo que una alegría.
Lo breve si bueno dos veces bueno, dice un refrán que podría ser consuelo para los ligeramente decepcionados asistentes a la ponencia de Steve Ballmer en la primera jornada de Gamefest. Y Ballmer fue breve y bueno. No se dejó llevar por los excesos y no se lanzó a un developers, developers, developers, pero apareció sin cobarta y ganándose al público confensando estar encantado de estar allí. “Estoy feliz de estar aquí”, aseguró, recordando que llevaba una semana recorriendo Europa, viendo a socios y usando aburridos trajes con cobarta. “Nada es mejor que estar en una feria de juegos”, confesó.
Y luego se lanzó a la batería de bondades de Kinect. Lo que es y lo que hace ya lo sabe todo el mundo, porque no es noticia nueva. Ballmer recordó: “Gates dijo que quería poner un ordenador en cada casa” y su recambio al frente de Microsoft apuntó que ahora debería haber uno en cada salón. Hace diez años empezaron a trabajar en retomar posiciones en juegos. “Hace tres años decidimos hacer algo diferente”, señaló, hablando de reinventar cómo se interactúa con el televisor.
“Kinect es una completa revolución”, aseguró, invitando a los asistentes a lanzarse a probarla en Gamefest, la feria de videojuegos que este fin de semana se celebra en Madrid y en la que Microsoft ha lanzado la casa por la ventana para dar a conocer su nuevo producto.