¿Bajas por la escalera, el ascensor o el tobogán?
Te sacan del jardín de infancia.
Te llevan al colegio, al instituto, a la universidad… y cuando crees que nunca volverás a los mejores años de tu vida resulta que te matriculas en la Universidad Técnica de Munich y encuentras en medio del aulario que para bajar desde la tercera planta al atrio el cachondo del rector ha decidido colocar no unas agotadoras escaleras o unos claustrofóbicos ascensores sino ¡dos toboganes!
¿Estamos ante una obra de arte contemporáneo de este raruno? No, son dos toboganes en óptimas condiciones de uso a disposición de los estudiantes. ¿Deseas saber más?
El uso eficiente del tiempo es esencial en estos tiempos que corren.
Y mas cuando hablamos de futuros ingenieros, los constructores del futuro, que no pueden perder tiempo desplazándose hasta el piso de abajo a través de un tramo tras otro de escaleras. Rompamos lo rectilíneo de los escalones con la suave curva de un buen par de toboganes. Unos breves (y rápidos) segundos de descenso y casi parecerá que has viajado en el tiempo, has doblado el contínuo espacio-tiempo y además te lo has pasado bien, has llegado a tu destino, tienes una sonrisa en los labios y probablemente lleves por fuera de los pantalones los faldones de la camisa. ¿Se puede pedir más? Ah, sí, por lo visto en el mismo edificio te dan una formación y una preparación para el futuro. Un aliciente más de la Universidad.
?Antonio Rentero [Gizmodo USA]