La televisión en abierto en España pierde adeptos o, al menos facturación. Durante el primer trimestre de 2019 se quedó en los 422,7 millones de euros, que es un 1 % menos en de lo que había conseguido en el mismo periodo de 2018.
Mientras, la televisión de pago mejoró sus ingresos un 2,6 % hasta los 563,6 millones de euros. De ellos, 402,7 millones corresponden a la televisión de pago por IP, que es la televisión de pago prestada por operadores a través de red xDSL/FTTH. En este último caso la mejoría interanual fue del 16,6 %.
Televisión por satélite y televisión por cable retrocedieron, respectivamente, un 14 % y un 37 %.
Así lo desvela la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que también comunica que ya hay 59 000 abonados más a la tele de pago, rozando el total los 6,8 millones. La tele por IP es la más contratada, con 4,6 millones. Y el 91,9 % de los abonados a la tele de pago cuenta con algún paquete de servicios.
En cuanto al consumo, el 75,8 % se lo lleva la TDT, un 2,4 % el satélite y el 21,8 % las plataformas de cable y tele por IP. Las dos primeras modalidades pierden audiencia en nuestro país en favor de las segundas.
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