Los wearables para llevar puestos en la muñeca no han empezado 2022 a buen ritmo. Durante el primer trimestre del año sus envíos cayeron un 4 % hasta los 41,7 millones de unidades.
Así lo indica Canalys, que atribuye esta caída al pobre rendimiento de las pulseras. Los modelos de pulsera básica sufrieron una disminución del 37 % entre enero y marzo en lo que supone su sexto tropiezo consecutivo en envíos desde finales de 2020.
Estas pulseras han caído por debajo de los 10 millones de unidades. Su máximo histórico se remonta al cuarto trimestre de 2019, cuando alcanzaron los 27,9 millones.
Los consumidores se están alejando de estos dispositivos más limitados en sus funciones para comprar más relojes. Esta otra categoría de wearables ha intentado compensar lo sucedido con las pulseras, aunque no ha sido suficiente para evitar el descenso del mercado de gadgets para la muñeca.
Entre relojes básicos e inteligentes representan el 76,6 % de los envíos de este tipo de wearables. Durante el primer trimestre mejoraron un 15 % hasta los 32 millones de unidades.
Este es un fenómeno que los investigadores constatan desde hace tiempo. Los envíos de relojes llevan varios trimestres representando más del 60 % del volumen de wearables para la muñeca.
Aunque los relojes básicos carecen de soporte para aplicaciones de terceros, a diferencia de los smartwatches, son bien acogidos por los usuarios. En general, “los consumidores están prefiriendo los relojes frente a las pulseras”, señala Sherry Jin, analista de investigación de Canalys.
“Con pantallas más grandes, características más ricas y una mayor duración de la batería”, explica, “creen que los relojes pueden satisfacer mejor sus necesidades de control de la salud y estilo de vida digital”.
Apple es quien más relojes vende, con más de una cuarta parte de los envíos. Le sigue Huawei (10,6 %), que por una distancia mínima relega a Samsung al tercer lugar (10,5 %). Xiaomi recuperó el cuarto puesto durante el arranque del año frente a Garmin, con un 5,4 % y un 5 % de participación, respectivamente.
“Los relojes básicos se posicionan como un paso adelante asequible respecto a las pulseras básicas” y “adecuado para consumidores preocupados por el precio con expectativas crecientes en cuanto a lo que pueden hacer los wearables“. añade Jin.
De cara al futuro es previsible que las pulseras sigan a la baja y los relojes se mantengan en auge, lo que podría meter en problemas a proveedores como Xiaomi y Fitbit.
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