En septiembre del año pasado, Bain Capital Partners (un fondo asociado a Huawei Technologies) anunció la compra del fabricante estadounidense 3Com. La operación se realizaría con el pago en efectivo de 5,30 dólares por acción. Sin embargo, el Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos (CFIUS) se planteó investigar el ingreso del capital chino a la firma estadounidense y ocho parlamentarios declararon que la compra era perjudicial para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Aunque en principio se comprometió a seguir insistiendo, finalmente Bain anunció en forma oficial que desistirá de la adquisición. En un comunicado que le envió a 3Com y al que accedió AFP, el fondo atribuyó su decisión a las trabas impuestas por el CFIUS.
La principal preocupación del gobierno norteamericano era que el grupo chino accediera a tecnología sensible para la seguridad nacional, ya que 3Com es proveedor de importantes agencias estadounidenses, entre ellas de la Defensa.
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