El negocio de los pagos móviles tiende a romper barreras, tanto físicas como tecnológicas o geográficas. Azimo es una startup con cuatro años de vida que nació con el objetivo de hacer las transacciones monetarias internacionales más baratas, sencillas, rápidas y fáciles de comprender. Hemos hablado con su cofundadora y General Manager, Marta Krupinska, sobre el negocio del fintech y sobre los cambios que podrían llegar a este segmento a causa de algunos movimientos en la política internacional.
– ¿Qué os diferencia de otros competidores dentro del negocio de pagos P2P como Circle?
– Azimo no es un servicio P2P. Somos un servicio digital de transferencias de dinero, por lo que solo nos centramos en enviar dinero desde A hasta B. Lo que nos distingue de otras agencias de envío de dinero son algunos detalles realmente importantes, como que tenemos la red digital más extensa de todas las compañías, lo que significa que podemos llegar a casi cualquier país. También ofrecemos múltiples opciones para permitir la recepción del dinero, ya sea a través de una cuenta bancaria, punto de recogida de efectivo, envío a casa o recarga móvil
Por otro lado, somos un negocio puramente digital, por lo que hemos aprovechado el crecimiento de la movilidad para ofrecer un servicio en cualquier momento y lugar. No tenemos sucursales como los servicios de envío de dinero tradicional por lo que podemos trasladar este ahorro a nuestros clientes. Por lo general, nuestras tasas son del 2%, frente a los actores que cobran comisiones de entre el 8 y el 10%. Además, hemos invertido en innovación y nuestra tecnología, con el propósito de que el proceso de envío de dinero sea más fácil, barato y rápido para nuestros usuarios.
– ¿Cuál es vuestro límite por lo alto? ¿Qué tope de dinero se puede enviar con Azimo?
No tenemos ninguna restricción en cuanto a transferencias bancarias, sin embargo, sí que puede haber ciertas restricciones en cuanto a la cantidad de dinero que se puede retirar (recibir) de una sola vez depende del país receptor. Esto depende sobre todo de las entidades bancarias. Sí que tenemos un límite en pagos a través de tarjeta de 3.000 libras o equivalente.
– ¿No empieza a saturarse el negocio fintech?
– Si nos referimos a si la industria financiera necesita una revisión, ¡en absoluto! Estamos viviendo una revolución real en la forma en la que los consumidores gastan, envían y gestionan su dinero. Por ejemplo, el crecimiento de la tecnología móvil es clave y la gente centraliza sus vidas a través de sus smartphones (leyendo noticias, consultando sus cuentas bancarias, controlando la calefacción en sus casas, manteniendo el contacto con sus seres queridos… y también enviando dinero). El crecimiento de las fintech y la capacidad de innovar son clave. El propósito principal de estas compañías reside en colocar primero al consumidor y ofrecer un producto mejor que el que los bancos han estado ofreciendo durante años.
Ahora las fintech estamos yendo un paso más allá y predecimos el gran impacto que la Inteligencia Artificial está teniendo, con el uso por ejemplo de bots. Este es el tipo de servicio intuitivo y disruptivo que los consumidores esperan. Los actores dentro de la industria financiera que no den un paso en este nuevo mundo digital y conectado están simplemente abocados al fracaso.
– ¿Cómo ha sido vuestra acogida por parte de los bancos? ¿Os fue fácil comenzar a trabajar con ellos?
– El mercado de las remesas es un segmento en el que los bancos no han estado interesados y nuestro público objetivo se ha visto constantemente ignorado por las grandes instituciones financieras. En este contexto, trabajamos muy de cerca con múltiples bancos alrededor de todo el mundo y somos un buen cliente para ellos, ya que estamos creciendo de forma muy rápida y somos una fuente de ingresos para ellos.
– Ya dais la opción de pagar a través de Messenger y también mediante el asistente virtual Siri. ¿La gente se fía de hacer transacciones solo con texto u órdenes de voz?
– La integración de voz a través de Siri tiene como objetivo dar la oportunidad a nuestros usuarios de utilizar este sistema y hacer el proceso más rápido y fácil. Simplemente con indicar a Siri la cantidad que se quiere enviar y el nombre del receptor, el pago estará preparado. Es necesario iniciar sesión en tu cuenta de Azimo, pero una vez se realiza este paso, el pago estará listo para ser autorizado. Esto significa que los usuarios no necesitan abrir la app ni introducir los detalles del pago por ellos mismos, pero existe una capa de seguridad adicional.
La integración con Facebook Messenger soluciona el problema de obtener los detalles de pago del receptor, pudiendo enviar una petición a nuestros amigos a través de la red social que deberán rellenar con todos sus detalles y enviar de vuelta. Esta información nos llevará directamente a la app, donde aparecerá directamente toda esta información. Esto hace el proceso más fácil y seguro, eliminando posibles errores e involucrando al receptor.
Estamos viendo cómo la tecnología ha cambiado la forma en la que la gente se relaciona con el dinero y los consumidores se sienten mucho más cómodos. Como en todo cambio de comportamiento, puede llevar cierto tiempo hasta que se generaliza, pero hemos recibido un gran feedback y vemos un continuo incremento en el uso de estas funcionalidades.
– Como empresa que quiere ayudar a los migrantes a enviar dinero a sus familias, ¿qué opinión os merece la intención de Trump (manifestada en la campaña electoral) de crear una ley para impedir las remesas de efectivo a los extranjeros?
– La amenaza de Trump de evitar que los inmigrantes mejicanos en Estados Unidos envíen dinero a casa es chocante y con muy poca amplitud de miras. Nuestro negocio permite a la gente enviar dinero desde 24 países a otros 190 en todo el mundo y, aunque EE.UU no está todavía en nuestra lista, la idea de que Trump quiera hacer esto es espantosa. Tenemos más de un millón de usuarios, la mayoría de ellos migrantes que trabajan muy duro cada día para ayudar a sus familias y amigos en sus países de origen. En muchas ocasiones no nos damos cuenta de la cantidad de gente que depende de este apoyo y de las remesas que reciben. Gracias a nuestra base de clientes, sabemos que este dinero es para comprar alimentos o para pagar la educación de los más pequeños. Pensar que Trump quiere bloquear esta vía es cruel e imprudente, porque permitirá que el mercado negro prospere y perjudique tanto a los países emisores como a los receptores.
– ¿Cómo os afectará el Brexit? Empresas como Kantox creen que no cambiará mucho las cosas en el mundo fintech.
– Necesitamos proteger el estatus de Londres como capital mundial del sector fintech. Reino Unido, y Londres en particular, ha sido el epicentro de esta industria, gracias al acceso a financiación, a la existencia de un gran talento humano y un entorno regulatorio favorable.
Acceder al mejor talento, tanto del Reino Unido como de otros país, es crucial. En las oficinas de Azimo en Londres, el 77% de los trabajadores han nacido en el extranjero, y este cruce de culturas es lo que ha hecho que nuestro negocio prospere. Muchos de los fundadores de startups en Londres son migrantes y restringir este flujo de talento afectará a la prosperidad del sector. Además, muchas compañías de servicios financieros como Azimo dependen tanto del acceso al mercado europeo como de la posibilidad y el derecho legal de trasladar sus servicios al resto de Europa. Este debe ser otro punto clave en las negociaciones. La incertidumbre, en cualquiera de sus vertientes, es una amenaza al entorno de la financiación y las negociaciones en torno al Brexit están poniendo en riesgo a la industria del fintech.
– ¿Cómo es el mercado español de los pagos móviles? ¿Nos resistimos a usar esta vía?
– Tradicionalmente el mercado español ha sido reticente al uso de dispositivos móviles para comprar o realizar pagos, pero creo que esto ha cambiado sin ningún tipo de duda. De hecho, en los últimos años, los españoles están adoptando los servicios digitales de forma más rápida que en el resto de Europa. Son ávidos usuarios de redes sociales y están comenzando a utilizar servicios financieros a través de sus móviles. El 33% hacen uso de la banca móvil y en Azimo, más del 50% de las transacciones desde España se realizan a través de un smartphone. El mundo se está convirtiendo en digital y observamos esta tendencia también en España.
Es mucho mejor conocer los riesgos y cómo mantenerte a salvo cuando estás usando una app o comprando online. Nosotros estamos registrados como una Institución de Pago en el FCA y usamos la misma encriptación de 128 bits y seguridad fiscal que usan los bancos, así que el sistema es muy seguro. Intentamos hacer todo lo que está en nuestras manos para educar al consumidor en temas de seguridad. Una gran parte de nuestros consumidores envían dinero a sus casas, lo que significa que nosotros asumimos una gran responsabilidad, la de asegurar que un dinero que ha costado tanto ganar llegue a su lugar de destino de la manera más segura y rápida posible.
– ¿Qué podemos esperar de Azimo para el futuro?
– Como todo negocio basado en tecnología, nunca dejamos de innovar e intentar buscar mejores formas de hacer las cosas. El objetivo mayor es convertir Azimo en un verbo, de modo que la gente sustituya el “Tengo que enviar dinero” (“I need to send some money”) por “Tengo que Azimo dinero” (“I need to Azimo some money”).
Tenemos grandes novedades a la vuelta de la esquina que anunciaremos antes de que acabe el año, pero todavía no podemos decir nada. Basta con decir que harán las cosas mucho más fáciles tanto para los que envían como los que reciben dinero. ¡Pero eso es todo lo que puedo decir!
Girará en torno a tres temáticas: desinformación, contrainteligencia y credenciales expuestas.
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