Como parte de sus acciones para reducir sus emisiones de carbono y alcanzar el cero neto en 2040, Amazon Web Services (AWS) está aplicando cambios en sus centros de datos europeos.
La compañía ha comenzado a utilizar aceite vegetal hidrotratado (AHV) para alimentar los generadores de respaldo, aquellos que proporcionan energía en caso de una interrupción de la fuente principal, de sus centros de datos de Irlanda y Suecia.
Su intención es hacerlo mismo en el resto de las instalaciones que tiene en el Viejo Continente. AHV se caracteriza por ser un combustible “renovable, biodegradable y no tóxico” que se fabrica a partir de aceites vegetales, de plantas y residuos, incluyendo el aceite de cocina usado.
Respecto al diésel, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero hasta un 90 % durante su ciclo de vida. Además, es compatible con la maquinaria industrial existente y permanece estable frente a las bajas temperaturas.
AWS desarrollará una cadena de suministro global y se compromete a utilizar AHV que proceda de materias primas rastreables hasta su origen para descarbonizar sus operaciones.
Girará en torno a tres temáticas: desinformación, contrainteligencia y credenciales expuestas.
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