AWS acerca a España los avances presentados durante su congreso re:Invent
El proveedor de soluciones e infraestructura cloud lanzó al mercado más de 1.000 actualizaciones durante 2016. La Inteligencia Artificial tiene cada vez más peso en la estrategia de AWS.
Amazon Web Services sigue liderando con paso firme el negocio de Infraestructura como Servicio. Muy lejos quedan ya esos primeros servicios como Amazon EC2 o Amazon S3 para almacenamiento y computación en la nube. En la actualidad, su volumen de negocio se sitúa en torno a los 13.000 millones de dólares anuales, con un crecimiento del 55 por ciento si se comparan los resultados con los generados en el anterior ejercicio.
También quedaron atrás aquellos tiempos en los que las compañías utilizaban principalmente los servicios de AWS para probar soluciones en desarrollo. Ahora, buena parte del ecosistema de jóvenes empresas, pymes y grandes corporaciones confían en los servicios que proporciona para poner en producción aplicaciones de todo tipo, incluyendo aquellas relacionadas con la Inteligencia Artificial (Amazon AI) y el conocido como “Deep Learning”, de los que hablaremos a continuación. No cabe duda ya de las ventajas que ofrece la nube de AWS a la hora de ejecutar las aplicaciones de negocio.
En esta ocasión hemos tenido la oportunidad de encontrarnos en rueda de prensa con Carlos Sanchiz, Solutions Arquitect de AWS, que destacaba la posición que ocupa el fabricante dentro del espacio de Infraestructura como Servicio, muy por delante de sus más directos rivales (Microsoft y Google). De hecho, estas compañías y lo más selecto de los fabricantes de TI, mantienen en mayor o menor medida acuerdos con Amazon Web Services para llevar allí sus servicios en la modalidad de pago por uso. “Nuestros rivales también nos ven como aliados”, explicaba el experto.
Y es que la plataforma de AWS es cada vez más extensa y robusta, incluyendo su propio Marketplace con aplicaciones de negocio, Business Intelligence, herramientas para Dev-Ops, seguridad, redes, bases de datos y almacenamiento. Además, en vista del auge que está teniendo la modalidad de nube híbrida, son más los servicios incluidos en una arquitectura que pretende facilitar las cosas a los clientes a la hora de decidir dónde desean tener sus aplicaciones y datos, sin en la nube pública o en su propia infraestructura.
Para hacernos una idea de esta inyección de nuevas funcionalidades, en el año que acabamos de dejar atrás la compañía puso en disposición de los clientes 1.000 actualizaciones, el doble que hace dos ejercicios (2014). Y esto sin mencionar las bajadas de precio en computación y almacenamiento desde que se independizara de la matriz Amazon en 2006: Más de 50 veces.
Las novedades del AWS re:Invent
Durante los primeros días de diciembre de 2016 se celebraba en Las Vegas una nueva edición del congreso AWS re:Invent, al que tuvimos la ocasión de asistir para acercar de primera mano las últimas novedades del fabricante. Sanchiz hacía resumen de ellas, destacando las siguientes:
AWS Snowmobile: Debido a las ingentes cantidades de datos que manejan las empresas, se hace cada vez más difícil el envío de datos desde las infraestructuras locales hasta los centros de datos de AWS. 1 Exabyte de información, por ejemplo, tardaría 26 años en transferirse a una velocidad de 10 Gbps. “Con Snowmobile tardamos solamente 6 meses”, explicaba el responsable. Efectivamente, se trata de un camión de mercancías adaptado al transporte de discos duros. Puede parecer un sistema algo rudimentario, pero se asegura tanto la privacidad de los datos como su integridad, así como una migración a la nube de AWS realmente rápida se compara con la transferencia vía Internet de ese Exabyte de información. Este sistema es especialmente atractivo para compañías que manejan grandes volúmenes de datos provenientes de fotografías, vídeos, etc.
AWS Snowball Edge: Se trata de un maletín de viaje capaz de ofrecer computación y almacenamiento desde el propio dispositivo. Se podría considerar el hermano pequeño de Snowmobile ya que permite alojar del orden de 100 TBytes, aunque es posible montarlo en rack con otros Snowball Edge para aumentar esa capacidad. También está pensado para facilitar el transporte físico de datos de un lugar a otro.
AWS Greengrass: La idea de este servicio es permitir que dispositivos de cualquier tipo dispongan de computación, almacenamiento y comunicaciones de forma local, de tal forma que no sea necesaria su conexión con los centros de datos de AWS para que puedan seguir funcionando según se necesite. La compañía lo ha desarrollado para que cualquier fabricante pueda embeber este sistema en sus propios chips. Está basado en Lambda y utiliza el mismo modelo de programación de AWS en la nube, por lo que es ideal para desarrollar fácilmente nuevas funcionalidades. Es ideal para hogares inteligentes, entornos agrícolas o fábricas.
Amazon AI, la inteligencia modular
Mucho se está hablando durante los últimos meses de los avances en materia de Inteligencia Artificial o “Deep Learning” y AWS es una de las compañías que está avanzando notablemente en este campo. Su acercamiento no es otro que el de acercarse al comportamiento y pensamiento humanos a través de complejos algoritmos ejecutados en sus centros de datos, donde la potencia de computación es extrema. Es cierto que en este sentido no existe mucha diferencia con otros desarrollos del mercado, pero donde la compañía realmente destaca es en el diseño modular de la tecnología. Así, es posible combinar avances como AWS Rekognition (reconocimiento facial y de cualquier tipo de escena para ‘comprender’ automáticamente imágenes) con otros tales a AWS LEX (el corazón de ALEXA, capaz de entender el lenguaje natural) o AWS POLLY (conversión de texto a voz). Esto solo es el principio, ya que poco a poco se irán uniendo nuevos módulos de Inteligencia Artificial para conseguir desarrollos más complejos, capaces de analizar en tiempo real cualquier tipo de información y devolver resultados que hace pocos años habrían sido impensables en la industria.