Los avances en fotónica podrían hacer funcionar un ordenador
Un equipo de físicos de la
Universidad
de Bath, en Reino Unido, está trabajando sobre un proyecto que propone el
diseño de un ordenador capaz de funcionar únicamente utilizando la energía
luminosa en lugar de los componentes electrónicos tradicionales.
La iniciativa, que está siendo financiada por el
EPSRC (Engineering and Physical
Sciences Research Council), tiene un coste total de 1.195.000 euros y se ha
centrado en el desarrollo de una tecnología que permita enviar luz en una serie
continua de pulsaciones de duración infinitesimal, del orden del
attosegundo ?una
trillonésima parte de un segundo?.
Estos trabajos de investigación podrían contribuir al desarrollo de la
fotónica, además de ofrecer a los científicos la posibilidad de observar de
cerca por primera vez el mundo de la estructura atómica.
?Explotar las ondas ópticas constituye una etapa muy importante, quizá
definitiva, en el establecimiento de la era fotónica?, ha declarado el Dr. Fetah
Benabid, encargado del equipo de investigadores.
Si bien durante los últimos cuatro años se ha confirmado la
ley de Moore, ahora los
fabricantes de procesadores han alcanzado un punto en el que se hace cada vez
más difícil continuar la miniaturización de los chips debido a los daños que
causan los campos magnéticos de un transistor en los transistores próximos.
Por este motivo, los ingenieros se centran hoy en la fotónica, una ciencia
que emplea a luz para vehicular la información. Sin embargo, ésta ciencia
utiliza únicamente la luz que presenta una onda de forma sinusoidal, lo que no
tiene gran interés para las comunicaciones necesarias para el funcionamiento de
un ordenador.
Por ello, lo que tratan de conseguir los investigadores de la Universidad de
Bath es que la fotónica sea capaz de crear diferentes formas de onda, para lo
que están empleando nuevas fibras de cristal fotónico que, contrariamente a las
fibras ópticas clásicas, son capaces de canalizar la luz sin suponer una
importante pérdida de energía.
Según el doctor Benabid, estos trabajos de investigación podrían encontrar
numerosas aplicaciones en dominios como la cirugía láser o la física cuántica.