Autoría basada en componentes, 3ª parte
En esta tercera entrega nos centraremos en diversos consejos prácticos para poder poner en marcha un sistema de estas características.
La misma idea, aplicada a la terminología común
La misma idea puede aplicarse a la terminología estándar que se incluye en contenidos como el del nombre de la empresa, nombres de los productos, funciones, términos legales y demás. Al utilizar elementos claves DITA para representar estos términos, los cambios pueden hacerse desde un único lugar y pasar automáticamente al contenido. Si se hace un mapa de estas palabras claves DITA con una base terminológica de traducción, sólo el término que haya cambiado necesitará ser retraducido y no todas las frases. Por ejemplo, supón que el término “pieza” se utiliza en todo nuestro contenido en párrafos como este: Cuando vayas a cambiar la pieza, coge primero la nueva y colócala con cuidado en un lado de la carcasa. Después quita la pieza que estaba.
¿Qué pasa si “pieza” necesita cambiarse por “aparato”? Cambiar un término da como resultado el tener que traducir de nuevo todas las frases en las que aparece (y sólo se muestran dos de las miles que hay). Esto se complica aún más si existen variaciones de estas frases en contenidos similares (el problema descrito más arriba). Si todas las apariciones del término “pieza” se sustituyen con un término de referencia estándar, entonces sólo la base terminológica (y su correspondiente definición de la palabra clave DITA) necesitará ser cambiada:
Cuando vayas a cambiar el