La automatización como medida de felicidad y bienestar laboral

La automatización tiene potencial para ayudar a los trabajadores a ser más felices, para causarles bienestar.

Así lo consideran al menos los trabajadores que tienen entre 26 y 35 años que han sido encuestados por DJS Research en el marco de un estudio multinacional presentado por Unit4 sobre productividad. Este estudio revela que los empleados pasan unas 552 horas, o una tercera parte de su año laboral, dedicados a actividades administrativas. Esto es, a planificar horarios, a comprobar la disponibilidad de sus compañeros de cara a la celebración de reuniones, a gestionar facturas y presentar gastos, a reservar viajes, a realizar el seguimiento de proyectos, a recopilar y analizar datos o a redactar informes, entre otras cosas.

Y esto viene acompañado de cuantiosas pérdidas de productividad en las empresas de servicios, que se estiman en 5.000 millones de dólares anuales. Estados Unidos sería el país donde el coste es mayor, con 2.870 millones de dólares. En España alcanzan los 300 millones de euros. Desde Unit4 indican que nuestro país está gastando el 0,0261 % del PIB en tareas administrativas.

Los trabajadores que superan los 41 años se dedican más a responsabilidades principales que los que de 26 a 30 años. Mientras, los que tienen entre 26 y 35 años son los que ven con mejores ojos la automatización y confían en que la tecnología no tarde en estar disponible.

De entre todos los encuestados, un 67 % coincide en que implementar asistentes virtuales y soluciones de software empresarial servirá para ser más competitivo. En España, 9 de cada 10 consideran que este tipo de tecnología puede apartarlos de las tareas que son repetitivas.

“Para competir de forma eficiente por el talento futuro, las organizaciones de servicios necesitarán utilizar soluciones autónomas y automatizadas con las que incrementarán su productividad”, comenta Stephan Sieber, consejero delegado de Unit4, “pero también para ayudar a los trabajadores más jóvenes a encajar mejor en su funciones laborales”, esto es, “ofreciéndoles en su trabajo unas experiencias similares a las que experimentan en casa”.

Sieber opina que “esto le ayudará a creer que están dedicando su tiempo a la función correcta, a tareas principales y siendo eficientes”. Y, “si no se realiza este cambio, la situación se podría complicar para muchas empresas, especialmente aquellas dedicadas a los servicios, que se basan en el talento y la productividad de su capital humano para ser competitivos”.