La educación superior se ha beneficiado enormemente de la digitalización, pero también se ha enfrentado a un desafío crítico: la ciberseguridad. A medida que las instituciones académicas se vuelcan hacia el mundo digital, se han convertido en un objetivo atractivo para los ciberdelincuentes. Anualmente, las brechas de datos en este sector generan costos significativos y socavan la confianza de los estudiantes y la integridad de los sistemas.
Un informe anual de IBM reveló que en 2023, las brechas de datos en el ámbito de la educación superior costaron aproximadamente 3.7 millones de dólares (unos 3.5 millones de euros), lo que marcó una disminución en comparación con los 3.9 millones de dólares (aproximadamente 3.7 millones de euros) en 2022. A pesar de esta reducción, la seguridad sigue siendo una preocupación crítica en el mundo académico.
En este contexto, la tecnología biométrica emerge como una solución efectiva para proteger los datos de los estudiantes y mejorar la experiencia del usuario en la educación superior. En este sentido, y según explica Rodrigo Jiménez, Managing Director de B-FY, las herramientas que ofrece esta empresa se presentan como un aliado valioso, al integrarse en las aplicaciones universitarias y garantizar un acceso seguro y sencillo a los recursos educativos.
Un desafío importante en la educación superior es la fragmentación de los métodos de acceso, lo que genera una experiencia confusa y poco práctica para los estudiantes. Además en el contexto de las evaluaciones en línea la identificación de los estudiantes debe ser infalible, lo que plantea preocupaciones adicionales sobre la seguridad. Las soluciones existentes suelen ser costosas y complicadas de gestionar, lo que aumenta la carga para el personal de TI y requiere una inversión considerable.
La tecnología de autenticación biométrica unifica la experiencia del usuario y mejora la seguridad al eliminar la necesidad de recordar contraseñas complejas y ofrecer un sistema de doble factor más efectivo. B-FY simplifica el proceso de acceso, proporcionando una experiencia de usuario cómoda y segura, sin necesidad de contraseñas y sin el almacenamiento de datos de usuario que puedan ser robados.
La relevancia de B-FY no se limita a una sola universidad, ya que se adapta a las necesidades específicas de diversas instituciones educativas, ya sean públicas o privadas. A medida que el sector busca mejorar la experiencia del estudiante y garantizar la seguridad de sus sistemas, B-FY se convierte en una opción atractiva.
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