Gracias a la magia del time lapse un viaje de varias horas transcurre en escasos dos minutos.
Y todo el aburrido panorama que se ve por al ventana queda condensado de forma que los largos minutos de horizonte monótono desde el avión pasan volando (ojo al chiste) mientras que la aparición de las auroras boreales nos deja con ganas de más. A partir de 2.459 fotografías, una cada 30 segundos, el vídeo tiene el añadido de que el autor utilizó durante el vuelo la aplicación para iPad Korg iMS20 para efectuar el montaje de la música del vídeo.
Un último detalle. Como las normas de seguridad impiden el uso de aparatos electrónicos durante el despegue y aterrizaje el autor ha tenido que emplear modelos renderizados para recrear esas fases del vuelo. ─Antonio Rentero [Beepshow]
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