Auriculares y largos paseos para cargar un smartphone
Dos proyectos distintos, OnBeat y SolePower, están buscando financiación a través de la plataforma de crowdfunding Kickstarter para dar vida a dispositivos siempre disponibles de forma sencilla.
Alargar la autonomía de los dispositivos móviles y encontrar nuevas formas de cargas las baterías de los mismos de forma más cómoda, rápida y eficiente son dos retos que fabricantes, startups e investigadores están intentando resolver.
Durante los últimos días han salido a la luz dos proyectos que abordan esta temática y que están buscando financiación para salir adelante a través de la plataforma de crowdfunding Kickstarter.
El primero de ellos es OnBeat, unos auriculares capaces de captar energía solar y mantener cargado el dispositivo al que se encuentra conectado en ese momento, ya sea un teléfono o una tableta, mientras se está reproduciendo música o acometiendo otras tareas.
Para ello, los cascos cuentan con un célula fotoeléctrica que cubre toda la estructura en forma de diadema flexible, que tiene una capacidad de hasta 0,55 vatios y que va almacenando la energía recogida en un par de pequeñas baterías de litio colocadas a los lados.
El reto de su creador es recaudar 200.000 libras esterlinas (algo más de 230.000 euros al cambio) para poder iniciar la producción en masa cuanto antes y sacar los primeros modelos a la venta a partir de febrero de 2014.
El otro es SolePower, un proyecto liderado por unos estudiantes de la Universidad Carnegie Mellon que proponen rellenar la batería de los smartphones mientras se camina, gracias a una plantilla de quita y pon que se puede adosar en el interior del calzado. Y, si se quiere, utilizar en distintos modelos.
Aunque no sólo está pensado para smartphones, también sirve para reproductores de música tipo iPod y otros productos de bolsillo como pueden ser los dispositivos de localización GPS. De hecho, se considera que su creación podría facilitar la existencia a usuarios que viven en lugares donde hay problemas de conexión a la red eléctrica y en casos de desastres naturales, o simplemente para compensar a los más respetuosos con el medio ambiente.
En este caso, los usuarios necesitarían andar entre 4 y 8 kilómetros para completar la carga, algo que podrían ser capaces de probar pronto ya que el proyecto ha rebasado la marca de los 50.000 dólares mínimos necesarios para iniciar su desarrollo (esto es, unos 38.300 euros).