Los Avantree Jogger son unos auriculares deportivos a prueba de agua con un tamaño reducido y flexibles. A pesar de que el cable que los une es flexible, los auriculares en sí son de plástico duro y muy parecidos a unos auriculares de cable de toda la vida, por lo que no resisten muy bien los golpes.
La parte de los auriculares que se inserta en el oído, tiene varios adaptadores para adaptarse a diferentes formas y tamaños, y está separada del resto.La batería, la antena Bluetooth y los botones quedan por fuera y ocupan gran parte de la oreja.
Ofrece unos mandos completos tanto para hablar por teléfono como para escuchar música, lo cual se agradece mucho. Cuenta por tanto con botones individuales para subir y bajar el volumen, canción previa y siguiente, además de, por supuesto, un botón polivalente que vale para parar y poner en marcha la música, iniciar la sincronización, atender las llamadas, apagarlos y encenderlos.
Vídeo en 2D.
Vídeo en 3D, si quieres cambiar el tipo de formato pulsa el botón 3D.
Eso sí, debido a la forma de los auriculares, para accionar los mandos con seguridad tendrás que pulsarlos con un dedo mientras con el resto lo sujetas. Además al ser todos iguales y sin relieve puedes llegar a confundirte algunas veces.
El sonido es aceptable, teniendo en cuenta su precio y lo pequeños que son, pero como suele ocurrir con este tipo de auriculares, los graves no son su fuerte y puede haber distorsiones. El micrófono va bastante bien y aún con el viento en contra y corriendo se te escucha con claridad.
Pesan unos 23 gramos y su batería de 170 mAh da para unas 8 horas de uso continuo. La radio Bluetooth es 2.1+EDR con soporte para perfiles Headset, Handsfree, A2DP y AVRCP, con un alcance de más 10 metros.
Para hacerte con unos Avantree Jogger puedes comprarlos por 43 dólares en su tienda online o también por 35 libras por Amazon. Están disponibles en 4 colores diferentes.
Lo bueno
Lo malo
En casa
Para estar en casa quizás no son la opción más cómoda debido a que, por un lado son intrauriculares, y por otro su forma, aunque buena para que se queden en su sitio aún moviéndote, los hace incómodos cuando llevas un tiempo e imposible poder usarlos si tienes la cabeza apoyada de lado.
Haciendo deporte
En este escenario es donde más destacan, primero por ser a prueba de agua, ya que el sudor ni una lluvia moderada hará mella en ellos. Son cómodos de quitar y poner sin mirar, aunque el cable de unión entre ellos es quizás un poco corto. Su gran problema es que aíslan bastante del ruido externo, por lo que tienes que ir con cuidado y estar atento si vas corriendo o en bici con ellos puestos.
De viaje
Para ir de viaje son una buena opción debido a que ocupan un espacio mínimo y la conexión entre ellos es flexible, por lo que se pueden llevar fácilmente en el bolsillo. Además al ser intrauriculares te aíslan en parte del ruido externo, haciéndolos más cómodos si estás en un medio de transporte ruidoso.
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