“Aunque te digan que no varias veces o lo veas muy negro… ¡persiste!”
-¿Qué modelo de teléfono utilizas?
iPhone 4S.
-¿Ordenador o tablet?
Tablet. Me encantaría decir que únicamente tablet, aunque todavía se queda un poco corto para el trabajo del día a día. Cuando sea mayor sólo usaré mi iPad.
-¿De qué dispositivo no te desprenderías nunca?
Del móvil. De hecho, leí un estudio que decía que la gente volvía antes a casa si se olvidaba el móvil que si se dejaba las gafas. Tengo que reconocer que cuando no lo tengo cerca o me quedo sin batería me entra un poco de ansiedad…
-¿Mejor invento TIC de la historia?
Supongo que lo lógico sería que dijera que los smartphones, pero creo que han sido una evolución más de toda la innovación que venía de los años 70 y 80 en materia de computación. Me cuesta mucho decidirme por uno, pero si tuviera que decir qué ha cambiado más mi vida o con qué tecnología me relaciono más, probablemente sería con la tecnología inalámbrica. No es en sí un invento sino una tecnología o tendencia, pero creo que ha sido el verdadero acelerador de la ola en la que nos encontramos ahora.
-¿Qué redes sociales usas?
Las de todos: Facebook para seguir conectado con amigos de toda la vida o compañeros de estudios; Twitter como seguimiento de noticias (soy poco activo tuiteando); y LinkedIn para hacer negocios. Qué original, ¿no?
-¿A quién admiras en el mundo TIC, y por qué?
Decir Steve Jobs es muy típico, diré otro de los genios de Silicon Valley: Jack Dorsey. Co-fundó Twitter con Biz Stone y Evan Williams. Cuando fue apartado de la dirección de la compañía, fundó Square, compañía de cobro a través de dispositivos móviles y un mecanismo de lector de tarjetas que tienen patentado. Hace unos meses le pidieron que volviera a incorporarse a Square de manera ejecutiva (era Chairman) y guiara el desarrollo del producto. Actualmente combina el puesto de CEO en Square y el desarrollo de producto en Twitter.
-¿Cuál fue tu primer empleo?
Depende lo que se denomine “empleo”: estuve casi un año con una beca de investigación en la carrera mientras estudiaba, después fui admitido en un programa de “stage” de la Unión Europea en Bruselas y a la vuelta me incorporé a una empresa de TI como desarrollador.
-¿En qué empresa te gustaría trabajar (que no sea la tuya)?
Esa pregunta es muy difícil de contestar. No tengo una empresa específica, sino una serie de condiciones que tendrían que cumplir: startup en etapa de desarrollo de producto, relacionado con tecnología y que tenga ganas de cambiar el mundo… ¡y además lo consiga!
-¿Cuál es el mejor consejo de negocios que has oído?
Probablemente el de la persistencia. Para mí ha sido importantísimo ser persistente en lo que crees, aunque te digan que no varias veces o lo veas muy negro. Persiste…
-¿Qué es lo que más valoras en un empleado?
Compromiso. No me refiero al compromiso que pueda tener con la empresa, sino al compromiso con su trabajo, en hacerlo bien, y con sus compañeros.
-¿Cuál es tu mayor logro? ¿Y tu mayor fracaso?
Mi mayor logro ha sido que tras tres años y medio Mobivery sea una empresa con más de 40 personas y que gana dinero. Sin embargo, es un logro compartido por mucha gente, tanto las personas que trabajan en Mobivery como los inversores.
Mi mayor fracaso no ha sido tanto en un momento puntual sino más bien una serie de pequeños fracasos personales, que se han manifestado especialmente desde que arrancó Mobivery: cuidar más mis relaciones personales, familiares y a mí mismo (en términos de ocio, hobbies y deporte).
-Si no fueses directivo de Mobivery, ¿qué te gustaría haber sido?
Se me ocurren mil cosas: me encantan las matemáticas y la psicología. Durante la beca de investigación estuve tentado en hacer el doctorado. Algún día me gustaría estar relacionado con alguna Universidad a nivel de docencia e investigación.