Eso sí, los clientes que deseen aprovechar esta oferta deberán contratar un periodo de dos años de servicio con AT&T, algo que obviamente no es tan buena noticia. La medida vendría provocada por la inminente aparición de los nuevos modelos de iPhone con conectividad 3G, más capacidad (16 y puede que hasta 32 Gbytes) y precios que oscilarán entre los 300 y 500 dólares según los analistas.
Este planteamiento no es nuevo: muchas operadoras rebajan el precio de modelos a punto de extinguirse si el cliente firma contratos de permanencia que hacen que esa inversión se rentabilice muy pronto. Se espera que Apple detenga la fabricación del actual iPhone muy pronto – todos hemos oído noticias de la reducción de stock en tiendas de EE.UU. – para dar entrada y protagonismo absoluto al iPhone 3G, que será además más delgado y que podría incluir una opción de un pequeño receptor GPS.
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