Atos ha puesto en marcha un proyecto de Fábrica del Futuro que supondrá la renovación de sus instalaciones en la ciudad francesa de Angers, donde tiene su sede desde hace 60 años, en base a los principios de la Industria 4.0.
La nueva planta abogará por la digitalización, la ciberseguridad, la conectividad IoT, la robótica, la cobótica o la colaboración entre humanos y máquinas y la ingeniería colaborativa.
Si su fábrica actual ocupa 7800 metros cuadrados, la idea es expandir la superficie de producción hasta los 12 165 metros cuadrados.
Atos produce y prueba en Angers tecnologías de criptología, servidores, superordenadores y su simulador cuántico.
Ahora “construirá una instalación moderna e innovadora que responderá a los retos del desarrollo digital a escala regional, nacional e internacional”, declara Vincent Sarracanie, vicepresidente sénior de Supply Chain & Manufacturing de la compañía.
“Este proyecto de gran envergadura nos permitirá responder a las crecientes necesidades de nuestros clientes en ámbitos de alta tecnología”, señala.
La idea también es mejorar la calidad de vida de los empleados impulsando la optimización del espacio, la productividad y la reducción de la huella de carbono.
Esta fábrica de nueva generación duplicará la capacidad de producción y mejorará la productividad en un 30 %. Al menos esa es la intención de Atos, que calcula que los costes operativos podrían reducirse en un 30 %.
Por otro lado, contribuirá a la creación de un centenar de puestos de trabajo cualificados, hasta convertirse en un “centro de innovación europeo, buque insignia del Grupo a escala internacional”.
Este centro acogerá espacios de trabajo modernos con los que fomentar la colaboración. Además, al reconstruirse en su propio emplazamiento industrial, abogará por la artificialización neta cero.
Atos quiere multiplicar por ocho los espacios verdes y el techo de paneles solares, abasteciendo la planta con fuentes de energía renovables.
El diseño permitirá reinyectar calor residual de la construcción de servidores y supercomputadoras en la red de calefacción urbana, evitando la construcción de otra planta de calefacción de biomasa.
La construcción de la fábrica se extenderá durante cinco años. Tras el lanzamiento oficial del proyecto, las obras comenzarán en enero de 2023 y la inauguración debería producirse a finales de 2026. La inversión total está valorada en 60 millones de euros.
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